— Yo le tengo un poco de respeto a esas criaturas.. Me he topado con algunos anteriormente. Con eso quiso decir que se lleva bien con algunos, la verdad por eso es nuevo escuchar algo así.— Puedo entender eso, de niña a mi me llegaron a enjaular luego de encontrarme viva.. Salí de ahí por suerte... Alguien más cuido de mi, así que supongo que tuve una vida bastante común.—Hizo una pausa. — Pedo prepararte algo, tal vez no será mucho pero será mi forma de darte las gracias. —
— Uh bueno.. Yo nunca lo he hecho, sin embargo sé que mis ancestros y algunos familiares cazaban a estos. — Admitió el varón mientras se alzaba de hombros, cruzando sus brazos y cerrando sus ojos para así acotar. — Me crié lejos de todos los míos... Mis costumbres son distintas, quizá no muy agraciadas, y dónde yo estaba sólo había pocos dragones. —
— ¿De verdad?, es la primera vez que escucho que hay gente que come carne de dragón. —Le regaló una pequeña sonrisa, la verdad es que desde joven ha empezado con eso de la magia, hasta ahora no ha tenido problemas con ello. Supongo que sí, gracias. —
— Mi familia solía comer dragones para el desayuno, dudo que les interese mucho acercarse mientras yo esté cerca, pero tampoco me sobreestimo. Quizá y a final de cuentas has comenzado a forjar tu magia de modo más fuerte. — Dijo un tanto humilde en lo último mientras le veía de reojo, relajándose un poco mientras su larga cola casi esquelética hacía pequeños taps contra el suelo y los pasos, al haber caído sentado allí.
— Suelen cazar sus presas mientras estén solas.. Es natural en ellos, no será conveniente tener a alguien cerca para ellos. —Al final llevo la diestra hasta la mejilla de este para darle una caricia, no quiere que tenga esa expresión siempre.— Lo bueno es que se ha alejado por ahora, supongo que es gracias a ti. —
— Me pregunto porqué será . . . — Dijo ya que el aura hostil de aquel bestial guerrero se sentía a leguas, era claro que su intento de asesinato era bastante claro si se acercaban demasiado con intenciones sucias y destructivas, además ya se había enfrentado a hombres lobo en antaño, sabía muy bien que ambas razas no solían llevarse demasiado bien. Pero entonces se calmó un poco y bajó por sobre sus cuclillas, aún con una expresión algo agresiva.
— ... —El aroma se estaba alejando cada vez más, tal vez se ha dado cuenta que tiene compañía como para acercarse más de lo que debería, suelen cazar cuando se la encuentran sola.— Está bien.. Tranquilízate, parece que no se acercará por ahora.. —La pequeña rubia agrego pronto tras luego rodearse con ambos brazos, ahora si que es la primera vez que lo escucha gruñir de esa forma.
— Grrrrrm... Pues esta vez se llevarían una sorpresita.. — Añadió azotando su cola con cierta agresividad de lado a lado, claramente olisqueando el aire para ver si llegaba ese desagradable almizcle a hostilidad.
