« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Langzi · 26-30, M
—¿Cómo lo haces? —Inquirió un poco irrespetuoso esta vez—, comandas un imperio y te haces aliada de grandes naciones, pero no castigas a un sirviente que ha desobedecido. ¿No es esto condenado una posible traición que merece pena de muerte?
Ahora la intriga del azabache no podía ocultarse. Además que ese tacto tan afable lo sorprendieron, cosa que ella podría haber notado. Instintivamente dió un respingo al momento.
—Me alegra haber vuelto, mi señora, pero no he conocido un emperador como usted en mi vida.
Ahora la intriga del azabache no podía ocultarse. Además que ese tacto tan afable lo sorprendieron, cosa que ella podría haber notado. Instintivamente dió un respingo al momento.
—Me alegra haber vuelto, mi señora, pero no he conocido un emperador como usted en mi vida.
Add a comment...