¿Niña chicle? — Relamió sus labios y no evitó dibujar una sonrisa más divertida esta vez por ese comentario ajeno. — Mejor no digas nada flequitos. — Y una pequeña risa brotó de sus labios. Quizá iba a meterse en un par de problemas.
— Si fuese así, te obligaría a que lo hagas. — Suelta una risa un tanto hipócrita mientras pasa sus dedos entre los cabellos castaños propios, acomodando un poco su fleco. — Niña chicle.
— Lo vio limpiarse la mejilla y negó con una sonrisa incrédula dibujada en el rostro. — Si te das cuenta que estás demasiado lejos de mi, ¿no? Si hubiera estornudado te lo creo, y te ofrecería una disculpa... O quizá no.
— Y es de mala educación explotar los globos de goma de mascar así.. No quiero que me tires tú saliva. — Hace de cuenta que se quita saliva de su mejilla por mero fastidio.
