>En su forma humana, Hades adquiere como recipiente el cuerpo de un joven. Un chico alto, demasiado, midiendo 1.90 cm aproximadamente. Su tono de piel es pálido y el color de su cabellera es negro azabache, completamente oscura, a veces llevándola larga, otras un tanto más corta y en diversos estilos de peinado, aunque a veces libre y alborotada. El color de sus ojos es azulado, asemejando a dos zafiros incrustados en sus ojos, profundos y casi figurando estar muertos dando la apariencia de que son grises en realidad. Su contextura corpórea es atlética, bien esculpida y tonificada aunque no excesiva. Mientras tanto, sus rasgos faciales son finos sin perder su lado masculino en ningún momento ni ser andrógino. Su aspecto puede estar ligeramente descuidado, ya que no se preocupa demasiado por la imagen física más que en sus atuendos, llevando debajo de sus ojos un par de ojeras sin resaltar mucho, esto debido a sus noches de insomnio ya sea bebiendo, fumando, pensando o escribiendo.
Su ropa, de joven, es desde lo casual hasta lo formal, siendo éste último su preferido siempre gustándole vestir bien. Seguidamente, se le ve usando sacos, pantalones de vestir y, según la opinión de algunos, ropas de invierno que usa todo el año.
{[i]Cuervo[/i]}: Puede transformarse en un cuervo ligeramente más grande que uno común. Su plumaje, resplandece en tonos púrpura y es completamente impecable sin mancha.
Hades, en el mundo mortal, siendo uno de ellos, es una persona algo distante; algunos lo catalogan como extraño, frío, reservado y callado. Es bastante directo y dice lo que piensa, sin entender muy bien los sentimientos humanos o las emociones que puede llegar a experimentar, a veces pasando de los ajenos. Si alguna vez llega a decir algún cumplido o halago, no es por ser pesado o querer adular, simplemente su sinceridad prevalece y se denota. A pesar de lo que todos llegan a pesar de él, no es un ser cruel, malvado o hiriente, sólo obedece lo que le dicta su forma de ser, sin guiarse por sus instintos como la bestia que es para algunos que lo juzgan o representan erróneamente.
Sin embargo, Hades tiene un lado más accesible, si se le pregunta dirá todo como lo interprete. Es un tanto desconfiado en el sentido de que no puede revelar su estadía en el mundo humano admitiendo abiertamente que es un Dios ya que ésto podría llegar a perjudicarlo si llega a oídos equivocados y se aprovechan de que es mortal. También tiene un lado curioso, gracioso, mas sólo con las personas que llegan a acercarse a él lo suficiente, o a las que cataloga como alguien que "[i]vale la pena[/i]". Pocos humanos son los que consiguen agradarle, aunque a veces no sepa cómo expresar su simpatía. Sin embargo, sus seres preferidos son los animales, esto no quita el hecho de que le interese conocer gente de todo tipo, sus contras y sus virtudes tan intrínsecas de los humanos.
Le interesa aprender del mundo humano tanto como le sea posible, experimentar qué es y significa estar vivo; el dolor, la tristeza, la felicidad, y demás sensaciones que son tan comunes para aquellos seres efímeros con los que pretende congeniar. A pesar de su gesto estoico, Hades en su forma humana no rechaza ni discrimina a nadie, le gusta interactuar con todo lo que conlleva el entorno terrenal, conocer nuevas cosas, personas, sabores, lugares que sacien su enorme curiosidad y sed de comprender más. Experimentar por cuenta propia.
