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Trust in my rage.
 
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WandaM · 31-35, F
Así que concedió esa nueva imagen a su uniforme.

Desvió su atención hacia la palma estirada, pero el cristal de la celda impedía concretar el saludo. Entonces, contra todo pronóstico, Wanda tomó una decisión: dejarlo libre.

Libre, justo como le hubiese gustado ser desde niña, sin tener que vivir en un país temeroso a bombardeos; libre, porque él hablaba con una seguridad envidiable, y si decía ser el creador de los Vengadores debía ser cierto…

Libre, porque Wanda ignoraba que él era Loki, no solo el Dios de las historias, de los marginados y demás; sino que también resultaba ser el Dios del engaño.

Guiada por una confianza ficticia, movió las manos para que, empleando sus poderes, desactivara la seguridad de la celda y él pudiera salir.
WandaM · 31-35, F


— Tú eres el que provocó el ataque en New York — Porque a pesar de estar siendo atraída a lo que no debía, difícilmente olvidaba esos sucesos.

— Si puedes utilizar tu magia, ¿por qué no sales de aquí? Puedes hacerlo, ¿no? — No quiso sonar retadora, o tal vez sí. Deseaba demostrarle a Pietro que era capaz de hacerle frente al peligro, deseaba demostrarle que podía seguir el camino sin él, pero mientras más lo pensaba y mezclaba las palabras de Loki, un mar de sensaciones la abrazaba por la espalda, negándose a soltarla sin antes empujarla al desequilibrio emocional.

Se tomó un momento para respirar hondo; cerró los ojos, pero al volverlos a abrir, tenía a Loki en frente. De lejos no le pareció tan alto e imponente, de hecho, juraba haberlo visto medio enclenque. {+}
WandaM · 31-35, F
Justo cuando creyó tener un argumento que le sirviese como contraataque, Loki tocó un punto vulnerable en Wanda: ser un marginado.

Se sabía perfectamente el cómo era sentirse así, un ente diferente, alguien con poderes incomprensibles para la mente humana que la orillaron a ser el experimento y estudio de una corporación. Ni con la pequeña promesa que se hizo unos minutos antes, Wanda evitó sentirse identificada, y pudo leerse esa empatía en la forma en que miró al asgardiano.

Lo veía como si en él fuera a encontrar todas las respuestas a su incógnita, o quizás una desesperada salvación a la “extrañeza” que marcaba su vida. Sin el apoyo de Pietro, no era más que una niña confundida y llena de culpa. Se adjudicaba tantas muertes, tantos infortunios…

{+}
WandaM · 31-35, F
Se dedicó a seguirlo con la mirada, ya que el hombre no paraba de moverse, de ir de aquí para allá; por encima de todo, parecía que toda idea brotando en su cabeza tenía la imperiosa necesidad de salir.

¿A qué clase de criatura había encontrado? Adentrarse en ese salón, a pesar de ser una decisión al azar, le supuso ser un error. De estar Pietro ahí le aconsejaría salir e ignorar lo sucedido, no obstante… él pasó a habitar sus recuerdos.

Las palabras de Clint abordaron su mente. Tenía que empezar a decidir por sí misma, a hacerse de un carácter fuerte cuando sus emociones se encontrasen más frágiles que el cristal. Sí, sin Pietro la vida pintaba a ser complicada, pero… en el fondo sabía que podía con ello.

Eso no significaba que quedaría envuelta en sus mil y un discursos; ninguna palabra, por más dulce y comprensiva que fuera, la convencería de dejarlo en libertad.

{+}
Lok1577920 · M
[...]

— Soy el Dios de las Historias. Historias que siempre empiezan así —indicó, haciendo un arco imaginario en el aire con sus manos, como si con ello pudiera abarcar las cuatro paredes—. Yo encerrado y haciendo un escape brillante, del que se hablará por generaciones —más que jactándose, lo dijo como si ya le aburriera la misma historia—. Verás, no importa lo que haga o porqué terminé aquí. Siempre tiene que pasar así.

A continuación alargó una mano hacia ella, para concretar su saludo.

— Yo soy Loki, el dios. Y yo cree a los Vengadores.
Lok1577920 · M
[...]

— El que pueda usar mis poderes de supervillano ahora mismo, significa que soy eso? ¿Un villano?

Seguía sonando irónico.


— Soy el Dios de los Marginados —se anunció, ganando una gran altura tras ponerse de pie, estirando los dedos de sus manos en lo que se seguía sobando y avanzando con decisión hacia ella, fijando sus preciosos ojosnesmeralda en los ajenos—. Aquellos que fueron condenados y exiliados, ellos se reflejan en mí y yo en ellos —agregó—. Todos NOSOTROS —sí, hizo un énfasis especial en la última palabra, porque también se refería a ella—, solos... pero juntos.

[...]
Lok1577920 · M
[...]

— Podrás pavonearte más que ahora —pasar desapercibida esa presunción suya al caminar de aquí para allá? Nah—. Estás tan cautiva como yo —ahora sólo necesitaba una reacción—. No me parece que seas muy diferente a mí.

Algo notó a la mínima alteración de la castaña, y era la cantidad de energía que fluía dentro de esas cuatro paredes. De pronto dejó de sentir la presión de las esposas alrededor de sus finas muñecas, las cuales empezó a sobar, sin despegarlas de su espalda baja.

Necesitaba ganar tiempo. Ser más convincente, la Bruja parecía accesible, y él nunca se equivocaba leyendo a las personas.

— Por cierto, tengo un millón de preguntas. Por ejemplo; ¿por qué el uniforme de prisión es verde? —parecía chiste, claramente le quería tomar el pelo—. No me quejo: me gusta el verde y tengo poderes mágicos.

— Pero pensé que los poderes de los supervillanos eran neutralizados aquí... quiero decir —levantó sus manos, mostrándole sus largas palmas a la joven.

[...]
Lok1577920 · M
La criatura era tan curiosa que casi se le antojó tierna. Una sonrisa ladina se asomó entre una comisura de sus labios, y la otra.

¿Por qué estoy aquí? Bueno, es todo mi culpa. Claro está —admitió con la misma sonrisa cínica y divertida, no mostraba ni una pizca de remordimiento—. Pero es una historia larga, que empieza y termina como todas las demás. Conmigo encerrado por algún crimen que cometí, y escapando gloriosamente. Tu historia no se ve muy divertida, niña. Ayúdame a escapar y únete al mejor equipo.

Seguía siendo encantador, pero estaba consciente de que seguía sin responder quién era. Era sólo que... a él le gustaban las presentaciones más producidas.

[...]
WandaM · 31-35, F
Debía ser una jodida broma.

No tenía tanto tiempo de salir de la manipulación emocional de Ultron, por lo que escucharlo le trajo una especie de deja vu. Wanda retrajo sus emociones en una especie de suspiro desalentador.

— ¿Por qué debería hacerlo? Si estás ahí es por un buen motivo. — No, no permitiría que nadie más se agarrase de sus heridas para aprovecharse de ella.

— Dime quién eres y tal vez lo considere. — Y como si quisiera burlarse o incitarlo, caminó lentamente de un lado a otro porque ella gozaba de algo que él no: libertad.
Lok1577920 · M
— Ah-ah-ah. Respuesta equivocada —de poder, hubiese levantado el índice, como quien está por demostrar algo—. No existen las coincidencias —corrigió con aires de sabelotodo—: sólo lo inevitable.

Creía plenamente en el que la llegada de la bruja fue <accidental>. Pero más bien, oportuna para el Dios de las Mentiras.

— Seré quien tú quieras que sea. Sólo debes liberarme —descarado y lo que le seguía. No estaba bromeando—. Sencillo.

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