No necesito esos datos, Nadir. Sé lo que hago, no necesito que nadie me esté tratando como un estúpido que no sabe nada de nada. He vivido toda mi vida aquí en Shibuya y conozco a la perfección todas las mafias de aquí, quienes son, donde viven, que hacen y que no hacen. No estuve tratando de prostituto por nada. -Refutó bastante molesto mientras se levantó de donde estaba, al mismo tiempo que escondió sus manos dentro del bolsillo de su pantalón, dispuesto a retirarse del lugar, pero no sin antes voltear a ver al albino una última vez.- Deja de verme como un niño impulsivo si no tienes idea sobre mi trabajo o mi vida. -Sin más que agregar, se retiró.-

- Vio los actos de berrinche de Máxito y liberó un suspiro. Caminó hacia el USB y lo aplastó con su pie. En seguida, vio a Nadir y se limitó a no responder, tal y como se lo había prometido a Máxito. Negó con la cabeza y tiró al suelo el cigarrillo - Si me ofrecen una recompensa por tu cabeza, Máxito, ten por seguro que te cazaré. Me conociste como buena persona, pero como asesina conocerás porque me dicen Hati, el lobo blanco. - Levantó el pie, mostrando como el USB estaba hecho añicos. Sin decir más, solo rió y dio media vuelta, siguiendo su camino. A medida que se retiraba, sacó de su bolsillo sus anteojos oscuros, los cuales se colocó. - La próxima vez que nos veamos tal vez sea cuando me paguen una cuantiosa cantidad de dinero por tu cabeza. Disfrutaré hacerlo. - Alzó la mano en despedida -

- Le sorprendió la voz femenina, pero sin duda en cada palabra había absoluta razón. Negó con la cabeza al ver que le entregaba datos a Maxito y suspiró casi de forma amarga. - Tiene toda la razón, Hati. Además, estoy seguro que tú, con la rebeldía que a veces ostentas, te has ganado muchos enemigos. - Miró a Hati con cierto aire de duda con su decisión final - ¿De verdad crees correcto que él tenga esos datos? Me parece que él suele ser impulsivo, y podría solo meterse en problemas

-No prestó atención absoluta a la mujer, más cuando esta le explicaba cosas que sabía a la perfección y bastante erróneas desde su punto de vista, más a sabiendas que no tenía ni idea de con quien estaba tratando. A simple vista el pelirrojo podía parecer un idiota, inmaduro y bastante molesto, pero era una clara pantalla para tapar su verdadero ser. Su mirada de momento se quedó fija en la figura femenina, más cuando llamó su atención y le entregó un USB, el cual no tardó en arrojar lejos como si se tratase de basura.- Shibuya es mi territorio. -Sentenció en seco, con un ligero semblante serio, bastante peculiar y llamativo debido a presentarse como el chiquillo alegre. Por su parte, retomó su mirada en el albino y luego negó.- No es asi, Daddy. Te lo explicaré cuando no hayan metidos en medio.

* posteriormente soltó el humo y sonrió de medio labio -

- Estaba cerca del lugar, por lo que escuchó la conversación de ambos hombres. Se recargó en un muro y en silencio disfrutaba de su cigarrillo, hasta que finalmente decidió hablar. - Solo puedo decirte que con tu idea si o si te meterás en problemas. Si quieres llevar un negocio de comida donde sirvan carne humana y los platillos principales sean los enemigos de quien lo come, te puedo decir que terminarás muriendo. Te toparás con jefes de la mafia que son contrarios. ¿Qué ocurrirá? Te presionarán para que mates a uno u otro, y si no tomas partido y si no lo haces, morirás. Pero cuando tomes la decisión, su familia y su gente terminará matándote. - Sacó del bolsillo de su pantalón un USB, el cual lanzó a Máxito - Ahí tienes los nombres y demás datos de los jefes de la mafia, sabrás quienes son sus contrarios y a la vez sus gustos y disgustos. Benefíciate con los datos de los gustos y dales otra calidad de platillos donde tu cabeza no esté en juego. - Le dio una calada al cigarrillo, po

No lo sé. No creo que el cliente deba elegir a quién comer. Creo que deberías pensar bien las reglas, no me gustaría que alguien inocente sea un platillo

Eso depende de la víctima. La comida exótica es para las personas que deseen hacer una venganza, así que depende del cliente... ¿Me entiendes, verdad? -Ladeó la cabeza para él esperando no dar muchas más explicaciones al respecto, no le agradaba entrar en detalle.-

- Se sintió como idiota cuando le aclararon, en lo que consistía el negocio. ¿Cómo no lo pensó antes? - En eso sí puedo ayudarte, pero siempre bajo ciertos códigos ¿Qué clase de humanos ocuparàs para tus platillos?

-No pudo evitar carcajearse ante sus palabras, realmente no había entendido sobre el significado de comida exótica, al menos no en ese contexto. Negó divertido, con una amplia sonrisa y refutó.- Carne humana, Daddy tonto.