- Tras la inminente explosión, luego de unos minutos, cuando el silencio y la destrucción habían cesado, entre la polvadera y los escombros, solo se logró ver la figura de una mujer de blanca cabellera que miraba en dirección hacia las dos chicas que escapaban del lugar; la mirada de la mujer era penetrante, amenazadora y abrasadora. Luego se pudo ver como la pelirroja estaba de rodillas frente a esa mujer con la que no siquiera cruzó palabra, solo se quedó cabizbaja. Con el simple hecho de su presencia, ya sabía lo que sucedía y lo que pensaba. -

Lo siento...

- Las palabras salieron de la boca de Rayne, hacia la albina desconocida, la cual sólo sonrió de medio labio y se desvaneció en el aire; esa mujer le había salvado de la inminente destrucción -

Parece fuerte, pero no tenemos más nada que hacer aqui en otra ocasión tal vez le enfrentemos. —Al momento que chasqueo sus dedos el robot que estaba cerca de Rayne comenzó a sonar como si fuera estallar.— preparate para correr Lizzie. —Aquek robot brillo de rojo intenso y explotó finalmente haciendo un enorme domo de color blanco que se había extendido por toda la ciudad haciéndola estallar solo para quedar nada más ni nada menos que los escombro de la misma ciudad.—

Nueva amenaza su nivel de peligro es igual que el de kureha se podría decir que más.

—Apunto a la pelirroja con su rifle sintiendo aquella aura y los sonidos de la cadena arrastrándose comenzó a cargar su rifle con flechas explosivas.—

Objetivo a 100 metros y acercándose rápidamente parece tener intención hostil procediendo a disparar.

—Disparo una flecha que fue directamente al hombro de aquella pelirroja mientras que aquel robot esperaba nuevas órdenes de su gemela.—

- Lentamente su mirada macabra, asesina, aquella mirada que jamás nadie podría imaginar ver en ese angelical rostro se posó en las hermanas prototype. Pese a que ambas estaban algo lejos, parecía que Rayne podía saber dónde estaban. -

Tic-toc, tic-toc, tic-toc... Las manecillas del reloj se mueven, y la niña abre sus ojos de repente y el caos reina en su mente...

- Esa dulce voz que poseía emitía ese cántico que más que celestial, parecía infernal. Los cabellos de la pelirroja se meneaba suavemente, había hecho caso omiso al robot y comenzó a caminar en dirección a Lizz y Lizzie. -

Tic-toc, tic-toc...

- A medida que iba caminando, se podía escuchar cómo si arrastrara cadenas por el pavimento y cada paso que daba, su aura se volvía más violenta y escabrosa. -

—A lo lejos veía aquella pelirroja noto que estaba desesperada por encontrar a su hermana, pero como no tenía motivo alguno para luchar con ella se retiró lo más rápido que pudo no sin antes de enviar aquel robot a su dirección como distracción para que no le molestará.

Llegando hacia donde estaba su gemela le ordenó que recogiera todo para retirarse.—

Vámonos aquí ya no tenemos que hacer más nada en este lugar por ahora dejemos que el robot se encargué de ella.

- Habia estado caminando por la ciudad, en busca de Kureha. Veía los aparadores de las tiendas, pensando en algunas prendas de ropa que le gustaría obsequiarle a su querida amiga. El caos por un instante reinó y su mirada cambió de golpe, volteando hacia el lugar donde provenían los estruendos. Un escalofrío recorrió su espina dorsal y para pronto, se echó a correr hacia el lugar. -

Kureha...

- Ese nombre era lo único que le venía a la mente, mientras su mirada, su rostro, todo dentro de ella se distorsionaba. Kureha había sido su primera amiga, una persona que no le juzgaba y le aceptaba tal cual era y que le cuidaba a pesar de todo; su corazón latía con fuerza, quería llegar a tiempo, el dolor en su alma hacia estragos dentro de si, pues no quería perder a su amiga.

Para pronto, llegó al lugar, viendo el caos ante sus ojos, y entre gruñidos y un derroche de emociones, solo emitió la palabra (Nombre) que todo su ser y su alma repetían -

¡Kureha!

Cerraba sus ojos sintiendo las mordidas de aquellos perros su oscuridad actuó de forma agresiva y los decapitó a todos, aunque tras recibir aquel rayo solo quedo la espada que llevaba entre sus manos solamente.

**Diversas bestias con forma de perro se acercaron a kureha mordiendo en diversos lugares de su cuerpo decidieron inmovilizarla para que recibiera el ataque**

Puedo copiar cualquier habilidad o técnica gracias a alguien... ahora creo que esto te va a borrar del mapa. —Aquel metal se fusionó con su robot reparandolo por completo está vez cargo su cañón aumentando más la potencia y lo disparo hacia dirección de aquella azabache.—

Ese poder... es de mi hermano pequeño kuro ¿Cómo lo obtuviste?

De su diestra salió una espada hecha de oscuridad solida y comenzó a cortar todas las flechas que se aproximaban a su dirección incluso algunas las esquivaba por las explosiones que causaban.

estuviste peleando con kuroha verdad?