LiquirSama

Su corazón aún permanecía apacible, su espíritu combativo todavía no había brotado en el emanar de su inquietante aura color sangre. Se encontraba completamente tranquilo, como si la presión que intentaba oprimirle aquella deidad no surtiese algún efecto, más no falto el respeto hacia la posición de tan importante personalidad como lo es un Hakaishin, se notaba su claro respeto para tan admirable individuo.
Cerró los ojos y únicamente se cruzó de brazos, escuchaba con atención cada palabra proveniente de los labios ajenos. Pero abrió nuevamente ambos pares de ojos oscuros con la decisión de concentrar los suyos con los del ajeno y contestar aquella pregunta que le habían acabado de hacer, ya que incluso hasta a él se le complicaba tener una respuesta definitiva hacia la convicción que poseía y que era respaldado por su enorme poder.

—Vivo en honor de la justicia, ¿lo que busco?.. Simplemente quiero la paz y la igualdad en el universo. En ello enfoco mi fuerza y mi espíritu, en pos de proteger a la gente.—

El silencio gobernó durante unos largos segundos que parecieron eternos. Pero tras una reflexión interna y de manera sincera respondió el poderoso alienígena, en su mirada se visualizaba motivación y sinceridad. Su motivo y razón era puro como el agua cristalina.