« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
SabrielWolrick · 31-35, F
Levantó la mirada por encima del filo de su espada cuando la ironía le llegó como un balde de agua fría. Los había visto practicar sentada en uno de los pilares que formaban una circunferencia alrededor del campo de batalla. Salias, más concentrado en el enojo que le provocaba el pelinegro que en las palabras de su hermana, volvió a resoplar con rudeza. Parecía un animal a punto de lanzarse contra el desconocido que se cruzó en su camino. Aún así se las ingenió para bufar un: "No". Sin embargo, no tuvo más para ofrecer.
La hindú lo observó. También vio cómo su hermano recibía el golpe. Él ni siquiera fue capaz de preverlo. El sudoroso mellizo cayó de espaldas, haciéndose daño. No pudo levantarse. Sentía las piernas adormecidas por la energía de rebote que le recorrió la columna cuando su trasero tocó el piso. Ella alternó la vista entre su rebelde hermano y el irónico muchacho. Sus ojos, inusualmente grandes, se entrecerraron cuando fijó la mirada en el rostro paliducho.
La hindú lo observó. También vio cómo su hermano recibía el golpe. Él ni siquiera fue capaz de preverlo. El sudoroso mellizo cayó de espaldas, haciéndose daño. No pudo levantarse. Sentía las piernas adormecidas por la energía de rebote que le recorrió la columna cuando su trasero tocó el piso. Ella alternó la vista entre su rebelde hermano y el irónico muchacho. Sus ojos, inusualmente grandes, se entrecerraron cuando fijó la mirada en el rostro paliducho.
Add a comment...