-Alza un poco mejor la capa que la ayudaba a resguardarse de la humedad, mientras la escuchaba, aunque de por sí con la lluvia tan efusiva costaba un poco.-
Interesante, ambas tenemos trabajo en esta localidad.
Me contrataron para poner fin al tipo que vive en este castillo, a mis espaldas pero difícilmente podré entrar ya que cuenta con una barrera y la única entrada es bajo tierra, por eso buscaba un guía.
Parecía que el carisma del joven nunca bajaba en lo absoluto, y solo pudo sonreír al reconocer el rostro de aquella mujer que bien si era cierto, no se conocían en absoluto.
— En mi gremio había un trabajo puesto para esta ciudad así que decidí tomarlo, tu que haces aquí jovencita?
