Seguramente bromeas, después de todo esa debe ser tu especialidad: la labia y la formalidad - comenta de brazos cruzados sin inmutarse - Tú mismo te delatas pues en este momento hay dos oyentes alrededor de ti. Puedo sentirlas, vigilantes de cada movimiento que ejecutas. Curvilíneas formas, debo añadir... como las de una mujer.
Apenas y parpadeaba observando con seriedad a los apagados ojos del recién llegado.
El abismo es más antiguo que el tiempo y la creación misma. No hay magia que le preceda y no me extrañaría que incluso tus poderes estuviesen relacionados a él, quién me observa en todo momento. Aléjate de mi hija.
Tenéis una breve convicción en vuestras palabras, estimada señora. –Detallaría bajo la premisa de una solemnidad profana y sosiega; expresando su verso con calma aparente pero sin dignarse a posar sus ojos sobre la regente quien se invocaba con su cháchara inusual.- Mas... Habéis dicho algo que ha llamado mi atención… “Invocador” –Y dejó a la agradable niña de lado con quién conversaba, para deslizar un lento andar hacia la sombría figura materna, observándole, conociéndole, buscando las respuestas detrás de los mechones que ocultaba sus oscuros cristales.- ¿Cómo sabéis que soy un Invocador?
SW-User
Tienes valor para dirigirle la palabra a mi hija, invocador... Regresa por donde viniste
Es fácil vivir oculta, pero crearse una senda por el camino de la libertad, lejos de la opresión y las sombras es un logro gratificante. ¿Supongo que ahora le hacéis frente al mundo? o ¿Sigues regresando a la oscuridad del anonimato?
