@Death ᴰᵉˢ ᴬᵉᵛᵃ: < Hizo un ligero movimiento de cabeza y se colocó el sombrero. Sin embargo al darse cuenta de las miradas en el café, se atrevió a tomarle de la cintura y besarle el cuello con sensualidad, lamiendo delicadamente la piel al aspirar su aroma, una escena demasiado erótica a ojos de cualquiera > Te veré esta tarde entonces cielo. < Soltándole sonriente para salir del café >

¡Po-Por supuesto! -Le respondió con algo de nerviosismo. Realmente no toleraba para nada el alcohol, pero quería que la visita de su amado a su casa fuera de lo más acogedora para los dos. -Estaré listo para salir a las tiendas, en el momento que llegues a casa.

@Death ᴰᵉˢ ᴬᵉᵛᵃ: Dalo por hecho ¿Llevo algo de vino? < Sugiere emocionado, con los brazos apoyados sobre la mesa > Así se hará mas interesante la velada. < Tomando su sombrero de allí para colocárselo en la cabeza >

Puedes irte y regresas en una o dos horas, Leo. Hablaré con mis empleados para que organicen todo, para así cerrar más temprano el restaurante. Si pasas y ves que todo está cerrado, sube directamente a mi casa. Te estaré esperando ahí. -Le respondió el joven Des, sonriéndole de forma cariñosa a su amado Leo, despojándose de su delantal.

@Death ᴰᵉˢ ᴬᵉᵛᵃ: Me parece una buena idea pero... ¿Eso no te afecta? - Respondió para aliviar la atmósfera, apoyando los brazos sobre la barra para mas comodidad. El sombrero reposaba sobre la madera - Y de paso vamos por unos canapés. Esta vez yo invito. ¿Quieres que pase por ti o te espero? - Comentó divertido, mientras examinaba de vista, la colección de vinos, que Des mantenía en una alta estantería -

Podemos ir al centro comercial más grande de París, si gustas. Cerraré el restaurante unas o dos horas antes, para que tengamos tiempo suficiente para ver las tiendas y comprar bufandas y otras prendas. -Le sugirió, mientras le entregaba a una de las meseras una bandeja con unos platillos para algunos clientes del lugar.

@Death ᴰᵉˢ ᴬᵉᵛᵃ: Eh... bueno... jejeje - Nunca le diría, que el hecho de empezar a usar bufandas, era por ver si le iban, ya que Des cada vez que las usaba, se veía genial y claro, el no quería quedarse atrás. Menos cuando el dueño del café Ardent, era tan atractivo, que a su lado podía parecer un estropajo -

Jamás te había visto con bufanda, Leo. Creo que te quedan tan bien como a mí. Podríamos...Ir a las tiendas y comprar otras más para los dos...Claro, si quieres.. -Le sugirió Des, tratando de no sonar muy nervioso al hablarle, debido a lo mucho que le llamaba la atención el gran atractivo físico del joven Spindler.