31-35, F
Fría, serena e inexpresiva.~
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satelitelunar · F
**Un evidente alboroto hacia que los pequeños arbustos se movieran con rapidez, esa presencia que se acercaba, para la castaña era incierta, millones de sentimientos encontrados chocaban de extremo a extremo en el interior de su ser, ¿sería acaso que el cazador la buscaría?, y si fuera así, ¿terminaría con su vida?, ¿le apuntaría con su arma?, estaba consciente de su promesa, si, sin embargo no se divisaba en una riña con aquel joven que alguna vez compartió gratos momentos con la misma, el simple hecho de verse envuelta en dichos pensamientos aturdían su estadía, con cada paso más cerca su mente se inundaba, miles de pensamientos tocaban a flor de piel aquella condición tan frágil que actualmente custodiaba su alma.
Si, estaba segura de que llegaría asía ella, con el simple objeto de despojarle de su vida, ¿Quién atacaría primero? Y si esto fuera cierto, ¿qué pasaría después?, amigos de la infancia, comenzó a recordar cada tarde a lado de su fiel compañero, ¿en qué momento llegaron a convertirse en esto?, sea como sea, no había paso atrás, su destino estaba marcado, cual jaguar a su presa, la verdadera duda estaba en solo una cuestión, ¿después de ser ella apuntada con esa arma, el cazador sería capaz de dispararle?
Aquel ente se hizo presente tras de ella, tan solo pudo escuchar el sonido de las manos ajenas tomando decididas a “Bloody Rose” una de las tantas armas capaces de terminar con la vida de un vampiro, incluso de un sangre pura…sus orbes abrieron con suma cautela dando paso a su borrosa vista, quería llorar, eso era notorio, sin embargo se abstuvo de hacerlo, jamás se mostraría débil ante aquel hombre, era la hora, hora de enfrentar a su más grande enemigo.**
-Después de un año de no vernos, arriesgaste todo para venir hasta acá cuando la iniciativa debí haberla tomado yo, sé de buena fuente que ahora, tu cuerpo recibe el tratamiento de las tabletas, pero, ¿Por cuánto tiempo has retenido la sed?..
**Antes de pronunciar los vocablos musitados, la castaña dio un pequeño giro a su rostro para así, poder estar segura de que aquella aura provenía del cazador, era así, se trataba de él, no era una alucinación ni mucho menos un sueño, aquellos ojos platinados penetraban los propios, cada facción de su rostro la recordaba perfectamente, aquella fortaleza que desprendía con cada exhalación, al fin, después de tanto tiempo, por fin le miraba de nueva cuenta, sin embargo, al percatarse de que el mismo le apuntaba con su arma, decidió desviar su mirada para así, proceder a girar por completo su cuerpo, comenzó a dar unos cuantos pasos retornando a la par su mirada a la ajena.**
-Entonces, termina con tu cometido, lo prometimos, ¿no es así?, al fin, ambos afianzaremos nuestras promesas...
**Con cada tacto la joven elevo a los laterales sus brazos cerrando con total quietud sus ojos ocultando aquellas pupilas marrón, quería evitar todo contacto directo con el joven, si este le disparaba, tal vez la culpa sería menos, por ello la decisión, jamás le vería directamente a los ojos.**
-Zero...
**Musito, casi al borde del susurro, aquel semblante sin expresión de inmediato realzo todas aquellas tristezas que emergían de su corazón, sabía que le hacía daño con su sola presencia, si este decidía dispararle, antes que nada, también cumpliría con su parte del trato, ese era su cometido.**
Si, estaba segura de que llegaría asía ella, con el simple objeto de despojarle de su vida, ¿Quién atacaría primero? Y si esto fuera cierto, ¿qué pasaría después?, amigos de la infancia, comenzó a recordar cada tarde a lado de su fiel compañero, ¿en qué momento llegaron a convertirse en esto?, sea como sea, no había paso atrás, su destino estaba marcado, cual jaguar a su presa, la verdadera duda estaba en solo una cuestión, ¿después de ser ella apuntada con esa arma, el cazador sería capaz de dispararle?
Aquel ente se hizo presente tras de ella, tan solo pudo escuchar el sonido de las manos ajenas tomando decididas a “Bloody Rose” una de las tantas armas capaces de terminar con la vida de un vampiro, incluso de un sangre pura…sus orbes abrieron con suma cautela dando paso a su borrosa vista, quería llorar, eso era notorio, sin embargo se abstuvo de hacerlo, jamás se mostraría débil ante aquel hombre, era la hora, hora de enfrentar a su más grande enemigo.**
-Después de un año de no vernos, arriesgaste todo para venir hasta acá cuando la iniciativa debí haberla tomado yo, sé de buena fuente que ahora, tu cuerpo recibe el tratamiento de las tabletas, pero, ¿Por cuánto tiempo has retenido la sed?..
**Antes de pronunciar los vocablos musitados, la castaña dio un pequeño giro a su rostro para así, poder estar segura de que aquella aura provenía del cazador, era así, se trataba de él, no era una alucinación ni mucho menos un sueño, aquellos ojos platinados penetraban los propios, cada facción de su rostro la recordaba perfectamente, aquella fortaleza que desprendía con cada exhalación, al fin, después de tanto tiempo, por fin le miraba de nueva cuenta, sin embargo, al percatarse de que el mismo le apuntaba con su arma, decidió desviar su mirada para así, proceder a girar por completo su cuerpo, comenzó a dar unos cuantos pasos retornando a la par su mirada a la ajena.**
-Entonces, termina con tu cometido, lo prometimos, ¿no es así?, al fin, ambos afianzaremos nuestras promesas...
**Con cada tacto la joven elevo a los laterales sus brazos cerrando con total quietud sus ojos ocultando aquellas pupilas marrón, quería evitar todo contacto directo con el joven, si este le disparaba, tal vez la culpa sería menos, por ello la decisión, jamás le vería directamente a los ojos.**
-Zero...
**Musito, casi al borde del susurro, aquel semblante sin expresión de inmediato realzo todas aquellas tristezas que emergían de su corazón, sabía que le hacía daño con su sola presencia, si este decidía dispararle, antes que nada, también cumpliría con su parte del trato, ese era su cometido.**