*Deposito aquella flor una mesa cercana para ir tras deL mayor, extendió su brazo diestro para dar alcance al de susuperior reteniendole*
Lo dudo, no hay nadie que pueda darme ese tipo de obsequios. No soy tan importante en la vida de una persona para que pueda querer darme algo asi. Pretende marcharse?
*Se irguió de forma repentina no dando tiempo a lo que el sargento pudiera querer decir o hacer, fue de esas veces en la que la presencia de "alguien" se sentía, pero al alzar su vista no observo a nadie, dirigió su taciturna mirada hacia el suelo encontrando una rosa , era la prueba de que en verdad alguien había observado aquella extraña escena, si, extraña ya que era incomprensible que la fémina de rasgos asiáticos tuviese algún tipo de acercamiento con el gruñón del sargento , si a los ojos de todos se odiaban , pero algo había cambiado*
Sargento, creo que alguien nos vio... *se dirigió a recoger aquella rosa enseñándosela a corporal*
† Fue grande su sorpresa al entrar al lugar y mirar a ambos de aquella forma, no podía reaccionar instantáneamente. Permaneció en silencio, sin reprochar ni decir nada al respecto. El crujir de su dentadura podría escucharse quedito a la distancia, casi imperceptible, casi invisible, como debería ser... sabía que no había lugar en aquella habitación.
Dejó caer la rosa que llevaba en las manos resguardada a su espalda, sólo deseaba agradecer a Mikasa lo mucho que se esforzaba por ayudarle, puesto que él lo sabía, pero era algo incontrolable el tratarle de forma tan seca y limitando sus sentimientos. Tragó saliva con dificultad y se marchó del lugar sin decir nada más.†
-suspira leve- ya veo, espero que asi sea -toco el hombro de la chica de algun modo sentia un tanto de enfado cuando ella defendia, con tanto desenfreno al castaño- mikasa ¿podrias inclinarte un poco?
¿Eren? *instintivamente su diestra acarició lentamente la prenda rojiza que llevava anudada en el cuello* es cierto que aún pienso que fue demacido, pero asi le salvo la vida y bueno... Eso , eso trató de olvidarlo!
