La caída fue fugaz, en cuestión de segundos ya estaban cayendo entre el arbusto, golpeándose y raspándose con ramas y demás, pero fue una caída suave comparada a si lo hacían en pleno césped o peor aun, rocas. Se había abrazado a la chica, sabe que ella tendría menos resistencia para aquel percance, por lo cual su cuerpo sirvió como escudo para proteger a la menor, ya estando en el suelo, quedó acostado, boca arriba entre ramas y hojas con la chiquilla atrapada entre sus brazos, lo primero estaba hecho, ahora debía recuperar el equipo de maniobras sea como sea y debe ser rápido, ya que en cualquier momento podrían llegar mas titanes hambrientos, dispuestos a despedazar a aquel par de pequeños humanos.-

[code]No digas tonterías, niña, solo resiste un poco mas.[/code]

-No sabía exactamente que hacer, no era tan alto pero caer mal desde aquella distancia les podría costar la vida, con su vista buscaba un sitio que amortiguara la caída de ambos, no habían muchas opciones, solo rocas y pasto, pero no todo estaba perdido, un gran arbusto les esperaba abajo como una luz brillante de esperanza, así sujetó firme a la menor, comenzó a balancearse para tomar impulso y luego solo dejó que el gancho se soltara de aquella pared para dejar todo en manos de la suerte.

R/Off: Adelante, yo no me molesto. ^^

||Disculpa el atraso de meses, vuelvo a estar algo libre, ¿Gustas que continúe?

a diez metros de altura en caída libre al piso.- -Gracias por todo, me habría gustado ser parte de la legión. -Suspiro resignada, aún con aquel acto de protección que manifiesta el azabache sargento. El dolor en el cuerpo de la niña por aquel impacto le hacían decir cosas incoherentes y bastante suicidas, prácticamente no estaba pensando con claridad, mientras sentía su sangre escurrir por su rostro y cuero cabelludo además de sus otras extremidades que sufrieron de aquel impacto contra los escombros, sólo pensó en su muerte, olvidándose de las maniobras que había aprendido en secreto dentro de la fortaleza de la legión.-

- Lo siento. -Respondio con la voz quebrantada y algunas lágrimas que estaban por brotar de sus ojos.-- Perdí el equipo cuando el titán me golpeó y ...-Colocó su lastimada y ensangrentada sien en el hombro del Sargento, tiñendo de aquel líquido rojo carmin el uniforme del azabache, sin embargo sus palabras se interrumpen cuando su mirada logra notar que no todo estaba perdido, porque el equipo de maniobras estaba justamente a un costado del derrumbe que el titán propició.- - Sargento Levi, mire allá, no todo está perdido. -Dijo aclarando su voz en una última oportunidad de vivir, alzó su rostro y señaló en aquella dirección.- - Creo que debemos bajar por él, por favor, váyase usted y déjeme, porque si regreso viva, de cualquier manera me ejecutarán por lo que hice. -Estando protegida por los brazos del azabache y con la seguridad del cincho incrustado en la pared de la edificación, se encontraban justamente

Un gruñir se podía escuchar por parte del capitán, dando múltiples giros a lo largo del brazo, hizo que esa extremidad liberara a la pequeña, justo a tiempo para enganchar ahora de nuevo a una estructura alta y pasar recogiendo a la niña antes de que comenzara a caer, ahora estaban ahí, colgando con el equipo de maniobras sin nada de gas, usó lo último en aquel ataque para salvar la infante vida de la menor.-

[code]Tsk...maldición, ¿Dónde está el equipo de maniobras que recuperaste? Lo necesitamos, sino vamos a morir los dos aquí mismo...[/code]

[code]¿Sigues con vida, niña?[/code]

-Cuestionó el Capitán para si mismo mientras observaba la situación, pero antes de hacer algo mas, notó algo raro, el Titan se había agachado, escarbando, ¡La niña! Pensó inmediatamente, estaba casi seguro, sus pies estaban sobre el marco de la ventana rota, esperó un instante para estar seguro ya que no quería gastar gas en vano. La primera exclamación de la niña era mas que evidente, ese "Suéltame" resonó en lo oídos del azabache, no había tiempo, no cabían dudas en sus acciones, saltó desde la ventana, se enganchó del edificio adyacente, saltó para elevarse mas allá de dónde se agarró y con la mejor ubicación para su ataque, se giró y enganchó ahora su equipo en la nuca del Titan que estaba a escasos segundos de devorar a la niña, fue rápido, un solo tajo certero que hizo caer al Titan en unos instantes, y sobre la espalda de este iba el capitán, quién aprovecha para continuar desmembrando al gigante.