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━━ Recién despierto y ya están haciendo un alboroto...
 
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-Petra había dicho aquella mentira cuando hubo el incidente con la pequeña aprendiz. Hanji no pretende quitar esa falsa esperanza que fué el pilar para que la niña pudiese salir de aquel problema.-

-Sapphire, cuando perdiste tus dedos. ¿Recuerdas cómo sucedió el incidente? -Había cabos sueltos que la castaña iba a investigar a fondo. Si el incidente sucedió mientras cazaron o enfrentaron Titanes, pudo haber perdido todo el brazo o incluso morir devorada, pero la naturaleza de aquel incidente no forma parte de la mordida de un titán, era algo más ¿Un arma?. A cualquier dato que la niña dirá, será buen inicio para aclarar la situación, incluso tomar mayores medidas en las expediciones, y por supuesto, Levi, Mike y Erwin tendrán que saber toda la verdad.-
Sapphire666 · 100+, F
-El azabache capitán había dado su última palabra y no queda otra opción que obedecer. Sapphire se sentó en el sillón y recargó su mano ahora vendada y entablada, por supuesto que comenzó a sentir mucho dolor en sus dos dedos y sin poder moverlos.-

-Pensé que iban a crecer de nuevo... -Mencionó mientras intentó calmarse ante el punzante dolor, cerrando su ojos y respirando profundamente. Habría deseado ir con el capitán, pero la casi perdida de ambas partes de su mano le impiden realizar cualquier maniobra.-
━━ ¿Le pido demasiado si quiero que descanse por sus heridas?


Pregunto de forma curiosa mientras abría la puerta para salir de aquella habitación, Ackerman señalo a la castaña con su dedo índice.


━━ Que descanse hasta que recupere su herida y después y solo después podrá salir de expedición.
- Cuenta con eso, amigo. -Tomó el balde y ambos trapeadores para irnos a dejar al cuarto de limpieza. Entonces escuchó la voz suave y melancólica de la niña llamar a su compañero.-

- ¿No atenderlas su petición? -Hanji miró de soslayo al capitán, quizá le estaba pidiendo demasiado a su compañero para ese momento, sin embargo la castaña sabe perfectamente cuán intrépida, inquieta y excéntrica es la juvenil discípula.-
Sapphire666 · 100+, F
-Capitán Levi... -Masculló la pequeña entumida por el dolor de ambos dedos que estuvo a punto de perder.- -Capitán... por favor... -Quiso levantarse pero la debilidad por la pérdida de sangre le obligó a mantenerse en el sofá.-

-Sapphire declinó su rostro dándose por vencida, quería hablar algo con el inexpresivo varón, pero su condición no se lo permite aún, ahora debe ser paciente.-
Se dejó limpiar la sangre en su mejilla a lo que este nuevamente se reincorporo y observó a la chica, soltó un ligero suspiro para después comenzar a caminar hacia la puerta.


━━ Supongo que tú puedes encargarte de ella...
Sapphire666 · 100+, F
-Sapphire se recostó a lo largo del sillón y recargando su mano sobre sí misma. Lentamente cerró sus ojos, intentando descansar para mitigar el dolor punzante en ambos dedos que ahora están inmóviles.-

-Pensé que ésto sería rápido... -Se dijo a si misma.-
-La excentrica mujer no dudó en ayudar a su compañero, trayendo un poco de agua y jabón, además de un trapeador más para retirar el sobrante de sangre.-

-Me recuerda mucho cuando tenía su edad. -Sonrió a medio labio mientras ambos trapeadores se cruzaron entre si. Hange alzó su mirada por encima de sus párpados y gafas, sustrayendo un pañuelo y aproximandolo a la mejilla del azabache.- -Tienes un poco de sangre, querido. -Le sonrió a medio labio deslizando aquel trozo de tela a lo largo de la mejilla ajena.-
-Listo, mucho mejor.
Con un trapo comenzaría a limpiar la sangre derramada, después al solo quedar rastros comenzaría a mezclar el limpiador en una cubeta junto con el trapeador.


━━ Nos ayudas mejor estando en reposo...


Decía exprimiendo el trapeador para comenzar a limpiar los rastros sobrantes de sangre.
-Alzó a la pequeña con ayuda de sus manos que colocó por debajo de los brazos, luego la apegó a ella cruzando sus brazos alrededor y por detrás de las pequeñas piernas.- -.... -Guardó silencio, viendo todo el desastre causado por esa emergencia.- -Vendré ayudarte amigo, sólo dame un minuto.
-Se aproximó a un sillón y dejó ahí a su discípula, importandole poco aquella escandalosa mancha de sangre sobre su uniforme.-
-Quédate ahí, no te levantes y mantente en reposo. ¿De acuerdo? -Dió la orden, ahora yendo por algunos utensilios de limpieza ayudaría a su compañero.-

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