LeonidasAKreuz

Nombre: Leonidas Alexei Kreuz.

Edad: 27 años.

Nacionalidad: Alemana, aunque actualmente tiene Polonia como su base de operaciones.

Ocupación: Asesino a sueldo; no obstante, pocos osan contratarle debido a sus desequilibrios mentales.

Familia: Aún cuando no está emparentado por la sangre, Leonidas considera a los Coldheart como su familia, siendo los únicos que están (relativamente) a salvo de sus arranques. Fuera de ello, ha mantenido esa información en riguroso secreto.

Apariencia: Su cabello castaño claro, casi rubio, y moderadamente largo enmarca unas facciones de tez clara, rudas y de inconfundible ascendencia sajona. Leonidas tiene siempre una mirada "perdida", pues sus orbes grises/azulados están perpetuamente ausentes, prueba de sus desórdenes psicológicos; lo más habitual es que su gesto esté curvado en una sonrisa sardónica. Su estatura es de 1.82 metros, con una complexión robusta, visiblemente trabajada debido al ejercicio. Ancho de espalda; de brazos y piernas fuertes, Leonidas ha entrenado su cuerpo para ser una máquina de matar imparable.

Vestimenta: Leonidas no suele portar ropas llamativas, exceptuando cuando viste ropa de combate. Lo habitual es verle llevando jeans de mezclilla, en colores negro o azul oscuro; playeras a juego, variando entre los tonos gris, negro o azul, y siempre ajustadas a su torso esculpido; y en ocasiones lleva una chaqueta de piel negra, sin mayor adorno. Cuando está cumpliendo algún trabajo o simplemente tiene "deseos de caza", viste un chaleco de piel color ébano de largas solapas sobre una cota de malla hecha de plata; esta última está tejida tan finamente, que pareciera más bien una prenda corriente antes que una sutil armadura. Suele vestir pantalones ajustados de piel a juego, argumentando que le permiten moverse más rápido; en sus espaldas lleva ocho espadas, y una más siempre colgando a su costado izquierdo, esté vistiendo casual o para batalla.

Psicología: "Matar". Este es el único motor que impulsa a Leonidas. Presumiblemente, su psique se vio tergiversada en grado extremo en algún momento de su pasado, cosa que aún está por verificarse. Leonidas es, como se dice vulgarmente, un "hijo de puta". Perfectamente capaz de partir a alguien en dos sin mayor remordimiento, tan solo porque sentía deseos de hacerlo; es un misterio cómo es que es miembro de un grupo como los Coldheart, o por qué éstos soportan sus habituales arrebatos. Rudo, malhablado e irrespetuoso, no distingue entre hombres, mujeres, ancianos o niños una vez que desenfunda su arma. Es sumamente propenso a seguir sus emociones, y al parecer es incapaz de sentir tranquilidad o culpa.

Adora: La cerveza, la pizza, matar, la caza, matar, la ropa de piel y mezclilla, matar, cobrar sus servicios, asesinar.

Odia: La tranquilidad, la Iglesia, las bebidas no alcohólicas, la música sacra, los libros.

Armas: Espadas. Cuanto más resistente y ligera, mejor. Aún cuando puede manejar fácilmente armas como la espada toledana o mandobles, Leonidas prefiere las espadas flexibles, de peso reducido y filos precisos; esto se debe a que prácticamente cualquier arma que porta, cede bajo el peso de las técnicas que utiliza, por lo que siempre lleva múltiples repuestos (de ahí el número de espadas que porta en combate).

Habilidades: Leonidas es un hábil maestro del combate cuerpo a cuerpo. Su estilo recuerda al kendo, aunque está visiblemente matizado con tintes de capoeira y pelea callejera. Lo mismo puede atacar con una certera estocada como con un cabezazo. Esto le hace un combatiente formidable en peleas uno a uno o grupales, aunque le pone en cierta desventaja contra ataques supernaturales o a distancia. Afortunadamente para él, ser un feroz luchador no es su única aptitud: Leonidas es adepto en canalizar energía a través de su arma, normalmente empleando elementos como el hielo o fuego. Esta es una habilidad innata para él, e incluso en los pocos períodos de calma que su mente enferma tiene, se ve incapaz de recordar de qué manera adquirió dicho poder. Aún más inquietante es el hecho de que puede manipular sombras, al grado que su arma es capaz de robar el alma a un oponente caído ante la misma; esto, sin embargo, lo reserva para muy especiales ocasiones, pues al parecer el guerrero caído atormenta a Leonidas por toda la eternidad.