Olvídalo ya, ahora ve a tu habitación y haz lo que tengas que hacer, ok?

... -Contempló por unos segundos al pelinegro después de escuchar su respuesta. Con lentitud, retiró su pierna de la puerta, retrocediendo unos pasos para así alejarse del joven. -Gracias por perdonarme...No volveré a reirme de tu nombre de nuevo.

Esta bien...todo está bien Kenny, ahora ve a tu habitación - le miro un momento esperando que se fuera-

... -Asintió con la cabeza, sin apartar sus ojos de él. -Lo prometo. Me iré de una vez...

¿Si te digo que todo está bien, vas a irte y me dejaras en paz? -Pregunto mirándolo con cierta molestia en el rostro-

¡Claro que lo necesito! -Introduce la rodilla al otro lado de la puerta, para evitar que ésta se cerrara, sin soltar el picaporte. Miró los oscuros ojos del pelinegro, decidido. -De verdad lamento haberme reído y...En serio necesito que me perdones. Por favor.

No necesitas mi perdón, ahora adiós, quiero descansar...así que vete
- Espero a que el otro soltará el picaporte para poder cerrar-

¿Eso es todo? ¿No vas a perdonarme? -Le preguntó, tomando el picaporte exterior de la puerta, para que no le cerrara.

-Se puso de pie y va hasta la puerta para abrirla- ve a buscar tu habitación...adiós Kenny.

Sé que estás escuchándome...¡En serio lo lamento! No quise ofenderte. -Le hablaba en voz alta al estar del otro lado de la puerta, notablemente apenado por lo sucedido. -¡Vamos! ¡¿Qué tengo que hacer para que me perdones y olvides esto?!