-Le observó de arriba a bajo mientras su semblante pasó a uno decepcionado.- Mhm... Creí que harías algo más radical...

-Parpadeó sorprendido para después reír.- ¿Mmmh? ¡Bailaré para ti! ¿qué dices?

-En su cabeza en ese momento no pasaba ningún pensamiento juguetón, sino todo lo contrario. Internamente tenía un Zen haciendo malabares con bolas de colores y mucho fuego, un espectáculo increíble para la mente de un excéntrico.- ¡Si! ¡Soy travieso! Ahora quiero ver con que tanto me sorprendes~

-Parpadeó sorprendido por aquellas palabras y su sonrisa se volvió juguetona.- ¿En serio quieres eso? -Arqueño una ceja de forma pícara, bromeaba claramente.- Que travieso resulto mi amado Rey.

-Se estaba haciendo el difícil, eso era claro, deseaba ver que más podía dar de él para aceptarle una cita, aunque los besos no estaban para nada mal.- Mhm~ haz algo que nunca hiciste conmigo hasta la fecha y lo consideraré.

-Le abrazó con cariño acercándolo más a él y dejo pequeños besos juguetones en su rostro.- ¿Qué debo hacer para convencerte? ~

-Se aferró a su cuello para corresponder gusto el beso, mientras se ponía un poco de puntas de pie.- Mhm~ no lo sé, no lo sé. Tendría que pensarlo~♪

-Lo tomó de la cintura para girarlo hacia él y darle un beso en los labios.- Tengamos una cita a la luz de la luna. ¿Aceptas?

-Infló sus cachetes al no recibir un beso en los labios.- Mhmh~~~!!

Eres tan tierno y hermoso -Llega de sorpresa y le da un beso en la mejilla.-