-Sabía lo que se venía y estaba listo para lanzarle un codazo repentino, pero tras el mayor separarse, escondió su cuello con su mano para tocar por instinto la zona, pensando en que ya le había mordido y no lo había sentido, en ese aspecto estaba algo perseguido.- No es normal que muerdas a la gente, ya no es gracioso este juego del vampiro...

— No, no hablo del shampo... tu aroma natural, me gusta...

Entreabrió sus ojos para mirar de reojo el blanco y delgado cuello ajeno, sus colmillos crecieron un poco ante la tentación pero le soltó enseguida dándole la espalda para relajarse.

— Lo siento pero eres una gran tentación..

-Por lo menos logró lo que buscaba, que las cosquillas pararan con esa nueva posición y abrazo del contrario. Fue allí donde se relajó, soltó un pesado suspiro y lo dejó hacer, sin embargo estaba atento a lo próximo que haría ya que su rostro estaba muy cerca de su cuello y eso le preocupaba.-

Huelo bien porque me bañé...

Soltó una pequeña risa a la par de la ajena y aprovechando aquellos bruscos movimientos se colocó a espaldas del pelirrojo y movió sus manos sobre la suave piel para finalmente abrazarlo recargando su frente contra el hombro ajeno.

— Tu piel es suave y hueles bien.

Si, estoy incómodo. ¡Muy incómodo! -No quería admitir que ese suave tacto le estaba gustando, sin embargo ante el ataque de cosquillas, sus brazos se movieron violentamente, dando codazos a los costados del más alto, intentando soltarse de ese agarre y desde luego, liberando alguna que otra risa de entre sus labios.- ¡Yamete!

— Pero... no pareces realmente incómodo...

Aprovechó aquel momento para acercar ambas manos a la cintura del más bajo y sin más, comenzó a hacerle cosquillas.

¡Raro! ¡Quita tus manos!