-Estaba confundida en todo su esplendor, simplemente había actuado acordé a su instinto. Ahora aquel hombre podía ser más peligroso dd lo que ella había visto anteriormente en el psiquiátrico, así mismo procuró mantener la calma.- - ¿Calculadora? No entiendo cómo debo serlo, y-yo.. sólo quería un arma y ser como tú y Blythe. No quise hacerlo, nisiquiera sé cómo sucedió, simplemente lo hice y su amigo nos vió pelear. -Dijo con voz quebrada mientras aprisiona más el dobladillo de ese vestido que trae consigo.- -No quiero ser castigada. Si eso sucede, preferiría estar muerta.
- Estoy esperando. - Dijo entreabriendo sus labios para así soltar una bocanada de humo, posando sus ojos en los de ella, añadiendo con calma. - Verás Sapphire, eres una chica inteligente, pero las condiciones en las que fuiste criada, y luego lo de esta institución te volvieron inestables. Te traje a mí para salvarte, pero si haces lo que quieras sin considerar las consecuencias para mí o los que te rodean . . . Vamos a tener problemas. -Dijo con calma agachándose un poco para que la mirada de ambos se cruzara. - ¿Entiendes lo que digo? Necesito de alguien calculadora, no un animal que no puede controlarse. Por eso es que no te daré un arma. No por ahora.
-Estaba muy nerviosa, apretando con ambas palmas el dobladillo de su azulado vestido con encajes. Sapphire inclinó su mirada en silencio sin hablar con el albino de penetrante mirada, tenía ser castigada.- -Y-yo.. sólo... -Tartamudeo sin fijar sus ojos en él.-
-Tomaría asiento en la sala de estar dejando que ella se sentara en el sillón del frente, sus labios tomaron una bocanada de humo, y la exhalaron, mientras sus ojos acarminados observaron los de ella con cierta intensidad, el albino ladeó su rostro y dijo con esa voz profunda y seria.- ¿Tienes algo que decir sobre eso? -Fue todo lo que preguntó por el momento, expectante.-
-La piel se le erizó de pronto y su piel casi palidecio, sabía que había actuado mal y por lo tanto ni siquiera supo en qué momento deseó hacer eso, había sido mucho el tiempo de maltrato y violencia que todo fue rápido y sin pensar. En silencio, caminó junto a él inclinando su rostro mientras los únicos pasos de ambos se escuchan a lo largo del pasillo -
- Deberías empezar por tratar bien a tu tío, él no es como nosotros. Él te da algo que yo no tuve, y es cariño verdadero. - Explicó entonces encendiendo finalmente ese cigarrillo posando sus ojos fríos en los de ella, había escuchado lo que hizo la pequeña en el apartamento de su tío, y entonces pasó a su lado, caminando con calma para decirle.- Sígueme Sapphire, vamos a tener una conversación. -No parecía molesto, pero de verdad debía hablar sobre discreción.-
- Te falta mucho para algo así, Sapphire. -Dijo con esa voz profunda y calmada poniendo el seguro en el arma y poniéndola bajo su chaqueta en un estuche la cual hacía que fuese difícil de sacar para ella. Sus ojos rojizos observaron a los de la niña. - Tu mente está fragmentada, el hecho de que quieras matar no va a cambiar, pero al menos...puedes aprender a elegir a quienes deben morir. -Dijo poniendo un cigarrillo entre sus labios, sin encenderlo aún. Frío y serio como siempre. - Creo que tengo alguien que puede ayudarme a entrenarte.
- Una pistola. -Se aproximó al albino viendo el arma con sus cándidos ojos, después alzó sus manitas para tomar el arma aunque era prácticamente imposible.-
