Estaba bastante sonrojado y una parte de él indignado. Pues claro, la mejor correa que ella tenía ni siquiera era visible. Su corazón ya estaba completamente atado a sus condiciones.

— Muy bien. Me alegra que lo comprendas...

Escucharlo fue cómo una melodía. Una enorme sonrisa burlona se dibujo en el rostro de la vampireza, quien no tardo demasiado en retirar aquel collar. — Ya que lo dices así, esta bien. ~ —

Tomo un poco de aire y luego se acercó a ella sujetando suavemente su mano y con la mirada puesta en sus ojos mientras su otra manos sostenía "el collar". — No necesitas esto, está de sobra... — Sí, le tiro un piropo, lo más cercano a uno.

— Mmm... Pídelo bonito y lo pensaré. —

— ... Sí. Pero, puedes quitarme esto. (?) —Esconde su sonrojo inútilmente.

— Yo sólo trate de darte un cumplido. ¿Lo aceptas o no? —

— Lenore... el color negro combina con todo. No me quieras engañar. (??)

— Claro que sí, el color oscuro del cuero resalta el color de tus ojos. (??) —

—Claro que no... No combina para nada. -Es tan inocente que se ve al espejo para comprobar.-

— Combina con tus ojos. (?) —