—¡S-si! Juguetes...muchos juguetes solo para mí, dulces, pasteles y sobre todo, colores, crayones y... ¡sangre, mucha sangre para que pueda pintar! -Sapphire no dudó un instante en resaltar todo aquello que anhela y puede obtener tras cerrar aquel trato recién planteado. A último, añadió.-

— Leonore, te haré los dibujos más hermosos que puedan haber...

Las reacciones tan calmadas y naturales de aquella jovencita le resultaban algo innatural, contrastado con su apariencia. Podía percibir que algo turbio se ocultaba tras aquella fachada que inicialmente le enterneció; pero le agradaba. No pudo contener más, dejando escapar una ligera risa al aire. — Vaya, una mascota educada. Que buen cambio. Entonces, tenemos un trato. Habrá que solicitar arreglen una habitación para ti. ¿Alguna petición en particular? —

-La hermosa y gèlida mano de aquella "princesa" es la misma que Sapphire siente al instante del tacto. Así mismo, estrujó con fuerza y suavidad a la vez, respondiendo con un leve movimiento de cabeza de arriba/abajo.-

—Si, por favor... -Agregó con aquella sutiles palabras, cuyos modales son palpables.-

Posó sus manos sobre sus caderas, mientras observó a la menor de pies a cabeza. ¿Cómo almacenaba tanto odio en un cuerpo tan pequeño? — Tenemos un trato. — Estrechó entonces su delgada mano con la contraria. — ¿Pero estás segura sobre la sangre? —

—Sólo con una condición. -Se cruzó de brazos y alzó ambas cejas.- —Me dejarás jugar, dibujar y probar sangre humana, de lo contrario, no lo haré. Ahhh, y también, ver cómo asesinas a la gente que odio. ¿Hacemos el trato? -Estiró su pequeña y regordeta mano.-

¡Sapphire! ¿Quieres ser mi mascota? Prometo cuidarte bien. [?]

Lenore. 💗