Se emocionaria por la cara terrorífica que ella pone meciéndose con desenfreno hace lo propio cambiando su dulce gesto por uno tan maniático y sombrio -Imposible no aburrirme en este mundo lleno de novatos y personajes de dulces sentimientos, sabes que siempre voy de tu lado Chara...Se le trepa en el brazo como depredador y se le coloca en el hombro volviendo su gesto a uno dulce y sonriente nuevamente, sabía que le convenía cooperar con esa sombría chica en ese mundo donde lo mejor que se puede hacer es MATAR O MORIR-Adelante Chara, quiero ir a donde vayas...y matar a quienes te estorben jijiji..

-Tu más que nadie debe conocer ya el poder que poseo, si acabaras conmigo, mi “determinación” me haría volver, y no te gustaría a lo que te enfrentarías. - Puso su cara aterradora sabiendo lo mucho que le gustaba a la flor. – ¿Te aburriste sin mí? – Guardo el arma, aun le era de utilidad aquella flor, no la aniquilaría… por ahora. - ¿Vienes conmigo?, ¿o prefieres ir por tu cuenta? – Le ofreció su mano para que trepara en ella.

Lo que parece ser una inocente flor de petalos amarillos se balanceaba frente a la chica con una sonrisa maléfica, el gesto amable y llorón de otros tiempos era historia, ¿un equipo?, tal vez, ¿enemigos?, no sabia, pero ahí estaba esa chica conocida apuntándole con un cuchillo de juguete. –¿Entonces lo sabes Chara, no crees que sería buen momento de comenzar el juego?–. Dijo con esa sonrisa maniática en su rostro, pudo atacarla, realmente no sentía emoción alguna al verla, nisiquiera al momento de observar el cuchillo, esa firme marca de un pasado tal vez doloroso, no podía saberlo, no tenía más sensaciones, M A T A R O M O R I R no le tomó más que esas simples y nefastas palabras para volver a sentirse atraído a esa nueva tentativa. –Deja de jugar con eso Chara, sabes que juegos mejores vienen, ¿Quieres un pétalo amistoso?–. Seguro que lo quería o de que otra manera no estaría apuntandole con esa ofensiva arma que burlaba su inteligencia.

"ᴾᵉʳᵒ ᶰᵃᵈᶤᵉ ᵛᶤᶰᵒ" En ese insignificante juego, todo se trataba de números, ¿o no?, había sido tan sencillo asesinarla, Toriel, pobre mujer estúpida, tan confiada, tan piadosa, en aquel mundo todo se trataba de ᴍ ᴀ ᴛ ᴀ ʀ, ᴏ ᴍ ᴏ ʀ ɪ ʀ. . .

Así que aquí estaban de nuevo, un “equipo”, como en los viejos tiempos. – “¿Pétalos amistosos?”, reconozco tu ingenio… - La señalo con el cuchillo de juguete.