Soo.. -Se rasco la nuca después de que dijo que era raro, pero de alguna forma eso y compartir con ella lo hacía agitar un poco esa enorme cola suya y aunque se llevó la sorpresa de su vida Haru fue la primera chica que lo trato como un lobo macho-

En el festival.. Ah ellos actuarán y los de utilería tenemos que devolver el brillo a unos antiguos dinosaurios y una esfera gigante dónde las parejas puedan prender una vela.

-Sabia que los rumores de Haru hacían que nadie se acerque a ése club, corrían tan rápido que hasta a él le habían llegado, pero no les daba importancia le agradaba ella-

¿Vas a participar del festival?

[code] Era imposible contener la risa más tiempo, sin poder evitarlo se echó a reír casi de inmediato.

— ♡΅ Eres muy raro, ¿lo sabias? Cualquiera diría que soy yo la que tendría que salir corriendo, no tú.

Legoshi tenía unos enormes colmillos, que ponían nerviosa a la coneja escocesa enana, los instintos eran el mayor obstáculo entre ambos, sin embargo confiaba y sabía que Legoshi era una buena persona, y aunque apenas lo conocía, no quería marcar una distancia, después de todo, era el primer chico que la trataba como a una igual.

— ♡΅ Se acerca el festival escolar. ¿Qué hará el club de teatro?, navidad y Halloween se acercan, algo me dice que habrá demasiado trabajo, tendré que esforzarme mucho ya que como te diste cuenta, estoy en un club fantasma con miembros fantasmas. [/code]

Creo que mi cuerpo soporta mejor las temperaturas frías..

-Aunque ella había dicho en su momento que no recordaba quien la había atacado para él era estar en constante alerta, aunque encontró un poco de paz cuándo ella le ofreció de su bebida, los herbívoros no tratarían nunca a solas y de noche con un carnívoro y agradeció en un tono calmó tomando el envase de jugo de sus pequeñas manos, acto que le hizo notar la gran diferencia entre sus tamaños-

Arigato..

Finalmente se dignó a responder por el estado de su cola, la misma se había llevado un buen golpe por el apuro que tuvo el gran lobo gris al escapar de aquél recinto de jardinería, si, escapar.. Aunque no de la coneja, sino de la escena-

Si.. fue solo un golpe..

[code] — ♡΅ Ahora que lo dices, tienes razón, aunque ahora mismo sea de noche, hay un delicioso clima templado cálido. Por cierto, ¿Cómo sigue?

Cuestiono mientras delicadamente pasaba las suaves yemas de sus finos dedos por sobre el contorno de la monstruosa cola del carnívoro, en su último encuentro la había aplastado al escapar tan precipitadamente de ella, apachurrándola con la puerta, recuerdo que le arrebato una pequeña risita.

Sin miramientos tomo asiento al lado del gigantesco lobo gris y ofreció un trago de su propia bebida.

— ♡΅ ¿Gustas?, es muy fresca.

No entendía él porque, pero encontraba gratificante la compañía de Legoshi, podría decirse que era su primer amigo. [/code]

... le hacían agitar la cola de un lado a otro. Por eso le sorprendió sentir que jalaban de ella, eso lo sacó fugazmente de sus pensamientos y se volteó viendo a la pequeña coneja, lo más calmó que pudo respondió-

N-No.. Bueno. Yo.. hace calor en la habitación.

-No había calma para el lobo, desde hace exactamente dos días dos días que no podía conciliar bien el sueño, ¿la razón? casi se dejó llevar por sus instintos salvajes devorando a una coneja que vagaba a solas por la noche, que aunque se había salvado aún conservaba la marca de sus filosas garras.

El lobo gris que siempre era conocido por lo apacible y a veces desmotivado, todo con el objetivo de ser invisible ante los otros animales de la academia ahora se veía observando por su compañeros y por Rouis, un venado rojo que por sus altas virtudes, personalidad, fama y calificaciones era considerando como el siguiente Beastar de la academia Cherryton. No daba caminatas en la noche, por temor de encontrarse con un herbívoro y que volviera a suceder otro incidente, ahora sólo salía de su habitación y se sentaba en una banca bajo la luz del pasillo, pensando y sumergiéndose profundamente en sus pensamientos a veces recordando algunos momentos de su infancia más alegres que..

[code]...Aquella noche Haru se despedía de uno de aquellos muchachos que deseaba estar con ella, salió del invernadero despreocupada, tomo un jugo de zanahoria de la máquina expendedora, se dirigía hacia los dormitorios y entonces lo vio, sereno y apacible sobre una banca, apenas conocía a aquel lobo gris de nombre Legoshi y, a pesar de haber intentado devorarla yace unos dos o tres días, le agradaba, con cuidado tomo la enorme cola del lobo para posteriormente jalarla en una pequeña broma.

— ♡΅ ¿Acaso me estabas esperando? [/code]

[code] Las largas y felpudas orejas de la coneja blanca se meneaban con gracia con cada paso que daba, por lo general los herbívoros se reunían en pequeños grupos para protegerse entre ellos de los depredadores, pero Haru no tenía quien la cuidara y aunque era débil y pequeña tampoco era algo que sentía necesitar, siempre sola y apartada vagaba la frágil coneja, de arriba a abajo recorría los largos pasillos de la academia Cherryton, no le importaba quedarse hasta altas horas de la noche en el jardín que tan recelosamente cuidaba, era como su lugar seguro y el lugar en el que se sentía en completo control, acostarse con los machos de la academia le brindaban una extraña sensación de poder, era pequeña y débil, pero por lo menos como amante era como si ella tuviese todo el control sobre cualquiera, incluso sobre los más grandes.... [/code]