LegolasGreenleaf

Podar una rama, podar dos o tres, ¿Cuánto daño puede causar? Sí el árbol crece firme, sin hierba que le impida desarrollarse, tajar de la vida una que otra rama, ¿Haría gran diferencia? En el mundo de los sueños, yace la raíz de todo cuerpo, ahí en donde nace la confianza, seguridad y perseverancia, está el árbol que desde la infancia vamos regando y crece, afrontando sin fin de adversidades. Hace mucho, mucho tiempo, un hombre vivió dichoso en compañía de su hermano gemelo. Desde la infancia, en cada jornada, podía verse en aquella familia acomodada, como el lazo entre ambos tomaba fuerza. El tiempo caminó, siempre siguiendo los pasos de aquellos dos niños, después emprendió una veloz carrera. Ambos crecieron, se convirtieron en adultos, y el vínculo que forjaron los llevó a compartir un sueño. El amor que tenía el uno por el otro, así como el interés por el futuro familiar, los impulso a conseguir un mismo objetivo: Levantar un negocio, juntos. Sin embargo, los años que transcurrieron prósperos, terminaron por caer en el vacío, cuando uno de ellos, se enamoró…
La mujer que vino del otro lado del océano, trajo consigo un desorden emocional. El hermano menor cayó ante aquel sentimiento de fervor y apego. La joven de la cual se había enamorado, le correspondió, pero el hermano mayor, su gemelo, no estaba dispuesto a tratar con la situación. Ese lazo que tanto tiempo duró siendo único y aparentemente inquebrantable, fue de pronto aislado. ¿Dónde se había quedado aquel sueño? ¿Acaso el hermano menor lo había olvidado? Las disputas que se presentaron a partir de aquel día, fueron distanciando a los dos hombres que alguna vez se habían visto no sólo como hermanos, también como mejores amigos. El tiempo se perdió, así como el futuro prometedor que ambos habían concebido. Esa mujer, se volvió culpable al corresponder. Era una jovencita muy bella. Sí, tan bella como una rosa recién florecida…
El amor creció, ambos enamorados formaron una relación. Y entonces…

-¿Se fugaron ambos enamorados?
- Sí, se fugó el más joven de los gemelos junto a su amada. Sin embargo, el mayor no aprobaba su relación.
- Es una pena, ya que ambos se querían muchísimo.

Así que el joven se marcho muy lejos… Tanto… Que nunca más se volverían a ver. Y el hermano mayor se arrepintió toda su vida por dejar que se fugase. Así, tras unos días, la noticia de que había naufragado un barco, comenzó a circular por la ciudad. Sí, en aquel barco su hermano iba de pasajero, se dirigía al otro lado del océano, junto con la joven que tanto amaba, pero la tragedia los siguió, sin que éstos se dieran cuenta. El hermano menor falleció… Y el hermano mayor, fue invadido por un deseo infernal, un deseo de venganza contra la mujer, pues ella, había sobrevivido. Es una historia triste…
Las noches transcurrieron, las formas de la Luna cambiaron, para volver a mostrarse con el tiempo de igual figura, las estrellas, algunas brillaron más, otras dejaron de hacerlo. Aquel hermano mayor, comenzó a vivir sólo en la mansión que había heredado de sus padres. Ese jardín principal, lleno de rosales, se marchitó. La tristeza del hombre lo ató a una desilusión, egoísmo y maldad. Con el tiempo, se enteró, que la mujer se había casado y tenido familia con otro hombre, olvidando así, a él y su hermano, algo que encontró increíble. Lo odió…
Pasó, el hombre encontró en lo más profundo de aquel abismo una luz. Una luz que le ayudaría a cumplir el deseo que tanto quería: Terminar con la vida de aquella mujer. Vengarse…

-¿Has vuelto a podar el jardín Souseiseki?...
No me extraña nada que el jardín este precioso desde que estás a mi lado.
-Es que soy una jardinera, mi señor...
-¿Y te quedarás siempre conmigo, no? ¿Tu nunca me traicionarías cierto?
-Claro que no, mi señor.~

Se vio viajar, una pequeña sonrisa en los labios de esa jardinera…

Siiiiiiiiii seria genial XDDDD