Sin comentarios. [Sólo rol]
About Me About Me NotesThe Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
NoahHolmes · 26-30, M
[ R/Out: te pagaré por la espera x) , vale vale yo inicio, ahí va ]
Los alaridos del otro lado del teléfono parecían divertirle, en un arranque de cinismo y arrogancia, devolvió palabras sencillas, deshabitas pero fuertes, las personas que transitaban a su lado se entusiasmaron a iniciar murmullos en su contra, como podía un joven tan atrayente decir tal cantidad de palabrotas?, el panorama fuera de los ventanales cuadriculados era de oscuridad, y así sería hasta que el tren llegase a su destino, un par de muchachas a sus costados le miraban de forma vanidosa, cuchicheando entre sí cosas que él lograba escuchar con claridad, que desfachatez , que excitante era ser el punto de mira.
Sus orbitas de un azul marino bajaron hacia el aparato móvil que hace poco había servido de punto de disputa para escrutar en la hora, pasada la media noche, aquel subterráneo sería el último del día, todo pintaba corriente para él, pero jamás se importunaba, hacer lo que te gusta todos los días, eso no tenía que considerarse un trabajo, mas bien, era algo temporal, pero él lo disfrutaba.
Aquel muchacho de los cabellos ennegrecidos se podía asimilar en la adolescencia, y eso era cierto, su rostro era profundamente blanco, sin cicatrices o marca alguna, salvo por el piercieng que colgaba de uno de sus rojizos labios, lejos de la vista del resto, se escondían bajo la chaqueta de cuero negra los garabatos en sus brazos y una parte del pecho, los tatuajes que le habían costado la última pelea con su madre, pero de eso, ya hacía tiempo, su cumpleaños estaba cerca, pronto cumpliría 19 años, hace 3 que había escapado de su casa, buscando independizarse, pero que podía saber un niño a sus 16 años de la vida? Eso lo aprendió luego, cuando cegado de su gusto por la música descubrió una forma mas agradable de ganarse la vida, trabajando en un club con sus compinches que al igual que él, habían dejado a su linaje detrás.
Era tan solo el inicio, el tenía planes mas altos para su vida, pero necesitaba dinero para eso, y así terminaba nuevamente, entrando al establecimiento que dejaba relucir las luces de neón pomposamente, saludó al tipo alto y magno que custodiaba la entrada y pasó al interior, la gente volteó, una parte de la clientela estaba allí solo por él, y eso le tenía fascinado, en verdad, era hermoso ser el centro de atención, de inmediato, se quitó la chaqueta y tomó el micrófono, el resto de la banda lo esperaba en el escenario, era viernes, la gente se mostraba entusiasta.
Los alaridos del otro lado del teléfono parecían divertirle, en un arranque de cinismo y arrogancia, devolvió palabras sencillas, deshabitas pero fuertes, las personas que transitaban a su lado se entusiasmaron a iniciar murmullos en su contra, como podía un joven tan atrayente decir tal cantidad de palabrotas?, el panorama fuera de los ventanales cuadriculados era de oscuridad, y así sería hasta que el tren llegase a su destino, un par de muchachas a sus costados le miraban de forma vanidosa, cuchicheando entre sí cosas que él lograba escuchar con claridad, que desfachatez , que excitante era ser el punto de mira.
Sus orbitas de un azul marino bajaron hacia el aparato móvil que hace poco había servido de punto de disputa para escrutar en la hora, pasada la media noche, aquel subterráneo sería el último del día, todo pintaba corriente para él, pero jamás se importunaba, hacer lo que te gusta todos los días, eso no tenía que considerarse un trabajo, mas bien, era algo temporal, pero él lo disfrutaba.
Aquel muchacho de los cabellos ennegrecidos se podía asimilar en la adolescencia, y eso era cierto, su rostro era profundamente blanco, sin cicatrices o marca alguna, salvo por el piercieng que colgaba de uno de sus rojizos labios, lejos de la vista del resto, se escondían bajo la chaqueta de cuero negra los garabatos en sus brazos y una parte del pecho, los tatuajes que le habían costado la última pelea con su madre, pero de eso, ya hacía tiempo, su cumpleaños estaba cerca, pronto cumpliría 19 años, hace 3 que había escapado de su casa, buscando independizarse, pero que podía saber un niño a sus 16 años de la vida? Eso lo aprendió luego, cuando cegado de su gusto por la música descubrió una forma mas agradable de ganarse la vida, trabajando en un club con sus compinches que al igual que él, habían dejado a su linaje detrás.
Era tan solo el inicio, el tenía planes mas altos para su vida, pero necesitaba dinero para eso, y así terminaba nuevamente, entrando al establecimiento que dejaba relucir las luces de neón pomposamente, saludó al tipo alto y magno que custodiaba la entrada y pasó al interior, la gente volteó, una parte de la clientela estaba allí solo por él, y eso le tenía fascinado, en verdad, era hermoso ser el centro de atención, de inmediato, se quitó la chaqueta y tomó el micrófono, el resto de la banda lo esperaba en el escenario, era viernes, la gente se mostraba entusiasta.