— Una rosa, ya veo... que patético intento de obtenerme es este. Puedo hacer crecer campos de flores y vienes intentando coquetear conmigo de manera tan simple; no cumpliré tus deseos.—
Lucifer sólo se interesaba en cosas fuera de lo común, lo rutinario o incluso las estupideces humanas le aburrían en demasía. Generalmente expulsaba a más de cinco hombres que intentaban alguna excusa para acercarse a su ser en este mundo. —Seres aburridos.— Siguió con su lectura, uno que otro hechizo elfico le estaba divirtiendo.