Incluso al/la caíd@ le agradaban los dulces humanos, sólo por eso les perdonaba; no era necesidad del mismo comer, más la gula y adicción hacia lo dulce le llevaban a andar entre humanos ( Sin contar que es un ocioso con piel de oveja. )
─ Descuida, no tengo ningún interés en ti, solo me recordaste a alguien que conocí hace mucho tiempo. ─ Le hace una reverencia a su acompañante en señal de disculpa si sus palabras le llegaron a ofender. ─ Disculpe si le he molestado, no fue mi untención.
— La oscuridad no es otra cosa más que otro lado de la verdad, la luz oculta más mentiras que las mismas tinieblas — Hizo pausa, arqueando su ceja al escuchar lo último — Ya veo, no te acostumbres verme así. Mi cuerpo generalmente toma forma masculina, la femenina la reservo para mi pactante.—
─ Yo nací en esta tierra, pero fui maldecido por la fe cristiana y arrojado a las penumbras de la noche donde he de morar por la eternidad. A decir verdad, tu aspecto me recuerda a una mujer que ame hace mucho tiempo.
— Ustedes, los seres nacidos en esta tierra, hijos del polvo ¿ Qué es lo que conlleva a la atracción a lo que ven? Sólo es una interpretación de su mente y se ciegan sin entender que el mundo no esto que ven, ni ustedes lo que creen ser.
