Aguantó el pataleo, incluso simplemente la ignoro, puesto que si le prestaba atención luego volvería a hacer berrinches. Fue directamente al baño para prepararle el agua para la ducha antes de la cena
—Hoy te contaré una historia antes de dormir. Pero no de fantasía. Una historia de verdad sobre lo que sucede con esos espíritus. ¿Que dices?
—No tiene que ver con modales. Te explicaré cuando lleguemos a casa.
Prefirió no arriesgarla solo por un espíritu. Así que decidió regresar a casa. Por fortuna el camino no era tan largo y llegarían caminando en unos cuantos minutos.
—Los espíritus son más complicados de lo que parecen. Siempre hay que tratarlos con respeto y darle algo a cambio de favores.
La facilidad con la que ella podía detectar espíritus era bastante oportuna. ¡Siquiera necesitaba de dones! Comenzó a caminar hacia el lugar donde su radar andante indicaba. Con paso tranquilo y seguro
—¿Puedes diferenciar entre un espíritu corrupto y uno no corrupto? Tienes mucho talento para esto.
La tomó en brazos luego de la patada. Enseguida haciendo un gesto de dolor exagerado (aunque si le había dolido) llevó la mano a la espinilla
—Auch! Eso duele! ¿Y tus amigos? No me digas que jugaban a la escondida Omitió sobre lo del señor. Luego la tomó en brazos y la subió a sus hombros, llevándola a casa —Tuve una emergencia. Un espíritu malo estaba matando personas.
