Un frenesí bien conocido en la albina que rompía todo limite de cordura haciéndola acabar con sus enemigos sin piedad alguna, manchando su cuerpo de sangre. Esa determinación, esa poca piedad, su sangre fría era lo que la volvían la carne de cañón perfecta en cada batalla, Lappland había perdido el miedo a la muerte y también todo el respeto, si su misión era matar, lo haría sin permitir que nada ni nadie se interpusiera en su camino.

"No mueras" Ella dijo, mas como una orden que una petición, una sonrisa en Lappland se dibujo en sus labios, una fuera de si como siempre en cada batalla en la que participaba. Empuño sus espadas y de un impulso rápido se avalanzó hacía los enemigos haciendo caer uno a uno buscando hacerlos retroceder sin embargo Reunion no se daba fácil por vencidos por lo que sería necesaria un poco mas de resistencia por parte de la azabache y la albina.

— Hey... — Le llamó retrocediendo hasta pegar su espalda a la de ella, dejó escapar una risa corta. — Estas un poco lenta, ¿Te cansaste ya? — Por supuesto que la estaba provocando, no añadió nada mas y se impulsó de nueva cuenta arremetiendo con un par mas de enemigos y después otros dos mas.
Sus pupilas contraídas dejaron en evidencia su verdadera naturaleza, quizás aquella la cual durante años atrás Texas decidió tomar diferente camino.

Rápidamente se colocó en posición defensiva, sujetando sus espadas, una en cada mano. Sus orejas se movieron ligeramente, alzándose en alerta a los pasos que se acercaban. Reunion no se distinguía precisamente por sus ataques sigilosos y eso era una enorme ventaja para ella, seguramente pensaban que aquél punto sería sencillo de tomar, pero no podrían estar más equivocados. —No mueras.— La miró de soslayo, esbozando una pequeña sonrisa, antes de lanzarse hacia su primer enemigo con el cual acabó con facilidad, aunque tenían que ser cuidadosas, el contacto con la sangre del cuerpo muerto podría resultar problemático. Ante la resistencia, los peones de Reunion comenzaron a atacar con más fiereza, más eso los volvía erráticos, situación que la ágil lupus aprovechó para tomar la ventaja.

Retrocedió al sentir la mano sobre su cara, emitió un ligero bufido y llevó ambas manos a su nunca adoptando una postura despreocupada. — Vendrán como siempre en un grupo grande, nos rodearan utilizando los puntos de ahí - Señaló un lugar y enseguida señaló otro sonriendo ladina. - Y Ahí...— su Expresión se volvió un poco sería, comenzó a olfatear y su diestra se dirigió a su arma rápidamente colocando su espalda contra la de Texas. —Alerta... —

—¿De verdad empezarás con eso en medio de una misión? Me distraes.— Colocó la palma de la mano sobre su cara para empujar. —Pon atención, Reunion podría llegar a nuestra posición en cualquier momento. Y somos la primer línea de defensa.