Hello! No se si sabían, pero mi cuerpo necesita una fuente de magia para mantenerse en este mundo. Lamentablemente no tengo un mago que me provea dicha energía. -Empezando a rascar su cabeza, se sentía en un gran apuro.- Así que díganme; ¿nunca han querido un sirviente? -Menciona mientras extiende sus brazos hacia el frente, cómo si estuviera por abrazar a alguien.- Yo podría ser ese sirviente, no deberían pensarlo mucho, que sea una aventura para ambos.
Es muy lindo lo que te hizo, pero para mi nunca hizo algo así, por esto yo pienso en otra manera. -siente como el chico se molesta, así que se acerca a él y coloca su mano en su mejilla tratando a calmarlo- Cálmate, no tienes que te molestes. Cada persona con su pensamiento. -sonrie con ternura y lo suelta- Podríamos ir a otro lugar si quieres, donde nadie nos escucha.
-Al escuchar tal comentario, frunció ligeramente el ceño, sintió molesta al ver cómo degradaba algo así.- Él me recogió de las calles, me acogió en su templo y me enseñó lo que sé, gracias a él soy quién soy, jurar mi lealtad hacia él fue lo mínimo que pude hacer ante su gratitud. En cuanto a quién sirvo ahora tampoco podré comentarlo, las paredes oyen, y es muy peligroso hablar en lugares tan accesibles.
Una vez también tuve un señor que le juré total lealtad. Y ahora vuelvo a este mundo para obedecer al quien me llame. -Escuchando a la contraria, obviaba que era o fue una asesina- Assassin es el nombre de mi clase, por ende es la forma más correcta de dirigirse hacia mí.
Creo que fue lindo a vivir sin reglas, yo siempre debería obedecer las ordenes de mi creador...hasta que me tiró a un lado. -le da su espalda sonriendo mirando el cielo con una mirada entre cerrada- Assassin...esto no es un nombre, porque assassin fui yo también.
Un forajido es alguien que vive fuera de ley o cerca de lugares poblados. Podría considerarse cómo un hermitaño. -La adversa no apartaba la mirada del azabache, haciendo que este sintiera un poco de incomodidad, parecía bastante curiosa y eso no le daba buena espina.- Si bien también llámame Assassin, después de todo eso soy.
¿Que es un forajido? -pregunta la chica simplemente, no conoce muchas cosas en este mundo- Respeto tu decisión, joven pero entonces como puedo llamarte? -sonrie amable sin quitar su mirada de sobre aquel chico-
Mi nombre es algo que no pienso revelar así por así. Soy simplemente un forajido, podrás conocerme de esa forma. O cómo bien te parezca. -Expresa su neutralidad ante la pregunta cual había eludido, el azabache no permitiría que supieran su nombre por algo tan simple cómo una presentación.-
