-El menor se movilizo a tomar las riendas sobre el asunto. Fijo su amarre sobre las manos apricionandolo con su cuerpo en aquel sitio aparentemente solitiario.- ¿A que jugamos Xiao ge ge? ¿Primero me das alas y ahora me las cortas? ¿Que te pasa? ¿Te gusta alguien mas? ¿O soy tu pasatiempo?...Quiero ir en serio...Y no me lo crees.... No es justo.
—Era la primera vez que lo veía así, tan decidido y en parte molesto, dominante quizá podría llamarle, haciéndolo encogerse de hombros un poco. Las cosas se habían salido de control, sabía que era malo haber sido condescendiente ante sus invitaciones constantes pero simplemente no podía ni quería rechazarlo porque no le era indiferente, aún así no dejaba de pensarlo como un riesgo diario pues la prensa era cruel, el gobierno y la ideología más, en especial ante figuras públicas.—
Wang Di di, por favor... S-Sabes que incluso nuestra carrera y vida se puede ir a la borda. Tu vas empezando, yo ya soy viejo e iré de salida tarde o temprano.
—Seguía sin comprender que le atraía en él, era mayor por 6 años y a punto de los treinta. Al verse más atrapado con la pierna ajena entre las suyas, se tensó un poco, mirándolo fijamente y sintiendo aquel beso, sin saber que hacer, sin apartarlo pero tampoco pudiendo responder debidamente, confundido, asustado incluso.—
