-El menor se movilizo a tomar las riendas sobre el asunto. Fijo su amarre sobre las manos apricionandolo con su cuerpo en aquel sitio aparentemente solitiario.- ¿A que jugamos Xiao ge ge? ¿Primero me das alas y ahora me las cortas? ¿Que te pasa? ¿Te gusta alguien mas? ¿O soy tu pasatiempo?...Quiero ir en serio...Y no me lo crees.... No es justo.
claro, decidiremos que pasara... Desicion de dos...
-Murmuro soltándole de apoco para tomar sus mejillas y suavizarlas con el roce de sus yemas-
Lamento ser tan brusco, de exponerte así, de inclinarte a lo prohibido...Pero en verdad no encontré mejor lugar ni momento para decírtelo y que realmente pudieras escucharlo...
-Su corazón se acelero dejando salir todo ese suspenso que lo estaba asfixiando Le dio entrada en su vida y lo que este pedía era algo que ya tenia contemplado. Por unos segundos dejaría de ser tan opresivo dándole un respiro y calmar a su pareja -
Xiao Ge Ge -Susurro contra su oído en planeo acto egoísta, solo lo atrajo ciñendo su cintura y dando un roce sobre la espalda. Una vez que logro atraer su atención tomo distancia para verlo a los ojos pidiendo que estos sedujeran los suyos.-
Lo que menos quiero es perjudicarte, parte de amarte es cuidarte. Jamas permitiría que mis frescas acciones asedien lo que por años has trabajo, lo que amas, por lo que vives. Me gusta verte feliz, tranquilo en tu trabajo, triunfando y fuera de problemas. Si el amor que nos estamos prometiendo es una navaja de doble filo lo haremos bien para disfrutar sin cortarnos...
-Guardo silencio-
Por el momento también lo deseo así, manejemos discreto bajo perfiles, si el momento da para mas en un futu
—Aquellas palabras, el abrazo y su calidez le daban seguridad, seguridad aún dentro del mismo miedo que lo carcomía, aferrando sus manos ligeramente a él, tembloroso, dudando de ello pero seguro. Tantos sentimientos cruzados, pensamientos y apenas sus labios se abrieron, sólo dijeron las palabras que tanto imaginó jamás decir pero siempre queriendo.—
Yibo... Q-quiero estar a tu lado, me arriesgaré a cualquier cosa si prometes que no seremos tan evidentes, al menos no frente al público, frente a la prensa. Debemos cuidarnos, s-sólo ser nosotros quien lo sepa por...por ahora.
-Pequeño panico intentando que su rol de dominio no defraudara a su gege. Mas su magia trono al oir la queja.-
No eres el unico atado Gege... yo tambien cargo con la mirada de muchos y me limito a ser modelo ya que e dado mi imagen...pero... aun asi, me gustas sobre todas las cosas. Tu eres quien me apasiona a toda hora.
-Dejo de ser cruel, solo lo recibio intentando cubrir su delicado cuerpo de la sgotas de lluvia. Lo amarro intentando darle poco del calor que le quedaba. Incluso su corazon comenzo a cabtar lo que en verdad siente. Una declaratoria a percucion-
-Sintiendose bien y alimentado para dar el si acepto...si lucho... si me atrevo-
Xiao Zhan... Esta mas que claro que yo ire con todo... Me gustas, no solo por como te vez. Te admiro y deseo apoyarte. Pasar contigo los buenos y malos dias. A escondidas y entre todos de manera camuflageada. Quiero viajar entre mi intinerario pero con el corazon lleno. Seguro de que al final d
—¿Cómo podía torturarle así? Maduro, recatado, adecuado a las leyes pero eso no quitaba que fuera hombre con sus propios deseos y necesidades. Su cuerpo reaccionaba y trataba de mantener la voz al mínimo, sintiendo el calor subir a pesar de la lluvia fría que comenzaba a mojarlo.—
E-eres c-cruel... U-un hombre como yo, privado del placer y la energía que tú puedes obtener... Me torturas, Yibo D-di di.
—Musitó apenas, antes de esconder su rostro contra el torso ajeno, aferrando sus manos a las ropas de este. No podía ni quería rechazarlo, pero tampoco sabía que iba a resultar de darle el sí, de confesar que él también añoraba compartir con el menor aunque fuera mal visto.—
C-comenzamos a compartir mucho p-por ese drama. No puedo.... N-no me es posible negar que Di di me es atractivo y no puedo serte indiferente, p-pero debes estar seguro de esto, por qué n-no habrá marcha atrás
-Sin importar las consecuencias no se detuvo. Pero si sintio cierta rabia que su superior le diera ley del hielo. No respondio a sus preguntas dejandolo como un pequeño errante lleno de capricho. Mas su necedad es aun mas terca. Se reapego moviendo su pierna de manera lenta. Dedicandole una mirada un poco frustrada y molesta. Aun asi denotaba amor. Una rara combinacion en secuencia de besos mas traviezos-
¿Por que no me rechazas? Esto tambien te gusta xiao zhan? Tambien has pensado en una travezura oecaminosa a mi lado? ... - se areejubto- te deseo tanto gege... - mordio el lobulo de su oreja- quiero romsrte y hacerte mio- fue aub mas descarado... necesitaba oresionarlo...le urgia una respuesta-
—No cabía en sus sorpresa y vergüenza cuando sintió el empujón de la insistente pierna ajena, ahogando cualquier sonido traicionero en su garganta y desviando la mirada por un momento antes de ser presa de los labios ajenos, tan demandantes y bien instruidos para su corta edad, sintiéndose presa mientras sus ojos se cerraban lentamente y, de forma torpe, le seguían el ritmo. Hacía de él lo que quería en ese momento, lo guiaba cual muñeco de trapo y sus piernas sólo podían temblar ¿Desde cuando alguien menor dejaba en tal shock a su superior? Lo debía admitir, ese joven le había ganado por mucho y de nada servía su propia experiencia cuando le mostraba cosas nuevas, impulsivas, descaradas.—
-Como el lo dijo, es joven y arriesgado. Wang yibo disfruta del buen deporte donde su vida se ve acelerada en perfectas curvas poniendo en riezgo su vida. A dado la cara a muchas camaras, compartido su voz y dejandose llevar por juegos sobre la programacion. No es alguien que conozca la verguenza ni el temor de vivir el momento. Si a puesto frente a la muerte y al tiempo con mas razon al amor. Uno juvenil, intenso, necio, con su coprotagonista de una novela indirectamente romantica. Siendo toreado por varias escenas dentro y fuera del stage. Y hoy, era de los pocos minutos que permitiria dejar pasar.-
-Insistio empujandocontra quel sexo, reempujando su mano contra la pared y aunque fuese joven sabia besar como los dioses. Como o cuando el se habia infiltrado entre sus labios succionando su lengua, acariciandola como si el mismo le hiciera el amor, se separo jadeante apegando su frente a la de el... sintiendo la lluvia caer sombre ambos en ese pequeño callejon-
—Era la primera vez que lo veía así, tan decidido y en parte molesto, dominante quizá podría llamarle, haciéndolo encogerse de hombros un poco. Las cosas se habían salido de control, sabía que era malo haber sido condescendiente ante sus invitaciones constantes pero simplemente no podía ni quería rechazarlo porque no le era indiferente, aún así no dejaba de pensarlo como un riesgo diario pues la prensa era cruel, el gobierno y la ideología más, en especial ante figuras públicas.—
Wang Di di, por favor... S-Sabes que incluso nuestra carrera y vida se puede ir a la borda. Tu vas empezando, yo ya soy viejo e iré de salida tarde o temprano.
—Seguía sin comprender que le atraía en él, era mayor por 6 años y a punto de los treinta. Al verse más atrapado con la pierna ajena entre las suyas, se tensó un poco, mirándolo fijamente y sintiendo aquel beso, sin saber que hacer, sin apartarlo pero tampoco pudiendo responder debidamente, confundido, asustado incluso.—
