Lo que sea nee-chan lo que sea... -se estiró un poco.- ¿Cuánto falta para la clase de gimnasia?

Nee, los somníferos son malos, mamá te dará algo más natural cuando vayamos a casa -Sonríe-.

-La miró intentando mantener los ojos abiertos.- H-hai... aunque quizá con un somnífero vaya bien...

-La cogió de la barbilla observando sus ojos-. Quizás deba verte mi madre y ella opinar, es médico Neechan y sabe mucho de demonios

No lo sé nee... quizá sea insomnio... no lo sé... -negó agachando la cabeza.-

¿Por qué no puedes dormir, Neechan? -Susurró preocupada mirándola a los ojos-.

-Abrió mucho los ojos.- Shimatta... no quería faltar a todas... Pero es que llevo noches sin dormir bien... -se levantó bostezando.-

¿Cómo has dormido? -Se rió suavemente sonriendo y le acaricio la mejilla con el dedo-. Ya han pasado las clases solo nos falta gimnasia

-Siguió durmiendo sin enterarse de nada mientras que de vez en cuando murmuraba algo inteligible. Poco después abrió los ojos para encontrarse con los de Azumi.- Ohayo Azu-chan... -dijo como si se acabase de levantar.-

Entró en la azotea buscándola con la mirada y sonrió al encontrarla, cerrando la puerta con cuidado y avanzando lentamente sentándose a su lado acariciándole el pelo suavemente.-