« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
SaintGermain · 31-35, M
[...] se hallaba sudado, jamás se había sentido tan nervioso como aquel día en su juicio hasta hace ya algún tiempo atrás.
Impresionado aún como con el primero, el segundo bebe había sido una niña. Aún le costaba creer que finalmente conocía a sus primeros hijos. Estaban sanos, o eso parecían; gozaban de una inmensa energía pues eso se veía en el llanto que emitían. — Lo lograste, Lia, ya están ambos con nosotros. — Espetó en un tono conmovido, acariciando la frente de su esposa, y mirándole con ternura. Así mismos usó un paño para secar algo del sudor que se encontraba en su rostro en delicados movimientos.
Impresionado aún como con el primero, el segundo bebe había sido una niña. Aún le costaba creer que finalmente conocía a sus primeros hijos. Estaban sanos, o eso parecían; gozaban de una inmensa energía pues eso se veía en el llanto que emitían. — Lo lograste, Lia, ya están ambos con nosotros. — Espetó en un tono conmovido, acariciando la frente de su esposa, y mirándole con ternura. Así mismos usó un paño para secar algo del sudor que se encontraba en su rostro en delicados movimientos.
Add a comment...