Llevó su mano diestra hacia la de la mujer pelirroja, estrechandola con suavidad, saliendo de ese trance en el que estaba, por el cansancio y el pensamiento de como terminar con la amenaza que provocaba la criatura.

— Es una bestia que viene de otro plano, parece ser. Pero no logro entender como es posible que haya viajado. Quizás alguien lo liberó para causar caos.

Hizo una pausa a sus palabras, volteando a ver a su tía, esbozando una pequeña sonrisa.

— Gracias por acudir a mi llamado. Sola no podría con esta criatura y menos... Estando en cinta. Pero, aún no podemos confiarnos.

Negó con la cabeza y volvió a alzar la mirada, viendo como aquel ser de nueva cuenta se dirigía a gran velocidad hacia ambas féminas.

-Se acercó a ella, extendiendo su mano a la mujer de blanca melena mientras que la pelirroja, cansada, jadeaba de dolor por el golpe que había recibido en la costilla.

—¿Qué clase de bestia era esa? —Soltó Yuki mientras dirige su vista a la criatura. Un enorme lagarto de casi cuatro metros de altura, con alas y una enorme cola con gruesos y pesados pinchos en la punta, que usara previamente como una especie de mazo que lanzó contra ambas mujeres durante el enfrentamiento.

—no puedo creer que esa cosa causara tanto problema... —

No veo tetas descomunales. Así que no eres una vaca. (?)