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{ ¿Entonces dices que con este disfraz podremos escapar del castillo...? Bien... ¡Vamonos de aquí! } Ambos, luego de una larga charla sobre su aprendizaje, llegaron a la conclusión que la mejor forma de seguir con sus enseñanzas era el vivir experiencias personales. Leon, pese a ser un niño, desconocía absolutamente todo de Einfellterra, sólo tenía conocimiento en base a libros y por ello, esa mañana temprano, antes de que comiencen las actividades reales, ambos salieron del castillo para poco a poco perderse entre el bosque aún nevado.
 
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LVK1572801 · 18-21, M
[..] sabía lo que había pasaba, lo más seguro que el mayor se diese cuenta, debido al aura que no estaban solos rondando los alrededores, pero ya era tarde para tratar de alcanzarlo, o al menos no en tal forma en la que se presentó.
LVK1572801 · 18-21, M
En ese transcurso en que su hermana se encargaba de ayudar a su siervo, este seguía forcejeando con su tio para tratar de liberarse, pero en medio algo ocurrió mientras el guiverno se dirigía a la ayuda. Un extraño aullido muy similar a un lobo resonó por los alrededores, este proveniente de algo que rápidamente se acercaba al verdugo de la familia, pero entre tanta confusión del momento y con la vista de aquel sobre la pequeña, fue más que suficiente para tomarlo por sorpresa.
Una criatura con una armadura negra semejante a un "garo", de 2 metros hizo acto de presencia en un abrir y cerrar de ojos frente al sujeto, para arrebatarle al pequeño príncipe de su hombro y finalmente desaparecer entre una cortina de humo violáceo provocada por este. Fue todo tan rápido que apenas el pequeño se dio cuenta lo que ocurría luego de ser dejado sobre el lomo del guiverno, al mismo tiempo que su siervo saltaba para escapar.

Por supuesto que luego de aquello, donde nadie [...]
SW-User
(...) cada vez muestra más poder y prepotencia sobre ellos.** Creo que tendré que hablar seriamente con su padre...
SW-User
Ya escuchaste, lagartija voladora... ¡VAMOS! **Respinga la pequeña, pataleando, para hacer al guiverno moverse, sin embargo, al grito, vuela veloz en la dirección del árbol, con ella aún sujetándose del lomo de la bestia.
La velocidad hace que ella profiera un grito de pánico y sorpresa. Aún así sigue sujeta al lomo del animal, que, frente a los sabuesos es que finalmente baja, gruñendo e intimidando a los mismos, al punto de hacerlos retroceder.
Por supuesto que dejaron un grave daño al tronco del árbol, al que, a un golpe podría derribarse.** ¡Salta! **Exclama la niña al siervo, retomando nuevamente su posición sobre el lomo del guiverno, una vez que este está en tierra, con cierta dificultad.
Es evidente, que, nada de aquello le hace gracia a Bernard, quien ve todo aquello, mirando a la pequeña con un leve rencor y, a su vez, un dejo de preocupación. A pesar de su edad, a pesar de su tamaño pequeño para una cría esparvus, (...)
LVK1572801 · 18-21, M
{ No quiero otro, quiero a Teach. } Estaba desesperado por querer liberarse del agarre de tu tio, tenía una mínima esperanza de que nada ocurriría con su siervo si seguía allí arriba sobre el árbol, aunque en ese transcurso, escuchó la voz de su hermana, quien extrañamente llegó montada de un guiverno, ocasionando que todo su ser se calmara por completo al punto de tranquilizarse, ya no estaba golpeteando al mayor, sino que ahora su mirada estaba sobre ella. { ¡Erzebeth! Salva a Teach, no te preocupes por mi, puedo salir de esto yo solo. } Claramente no podía, pero quería sonar bastante heroico a ojos de su hermana menor.
SW-User
(...) lomo, y, sin embargo permanece empecinada.** Si mi hermano dice... no lo lastimas... los llevas ilesos, a ambos...
SW-User
Shhhh... **Sisea el mayor, dando palmaditas en la espalda del niño, para tranquilizarlo, como si para él se tratase de un ser irracional al que no tiene permitido hacer daño.** Te conseguiremos otro siervo... no te preocupes. También ellas tienen que comer, han trabajado duro, se lo merecen.~ **Musita aquello, de manera conciliadora, y, tan natural como si aquello se tratase tan sólo de un pequeño llorando por un juguete roto.
Sin embargo, a lo lejos se escucha otro grito.** ¡NOOOOO! **Se trata de la pequeña Erzebeth, quien, de alguna manera logró eludir la vigilancia, incluso de su siervo/paladín, o, lo creyó. De alguna manera nadie la detuvo, que, llega a lomos de un guiverno peueño, el cual, se mantiene en vuelo, pese a que la pequeña intenta hacerlo bajar, inútilmente. Aún así, ella se da el atrevimiento de desmontar al animal, pero, es que viendo la altura se sujeta del las púas del (...)
LVK1572801 · 18-21, M
El pequeño en ese instante no podía siquiera moverse, deseaba zafarse pero sus piernas no reaccionaban. Temía por la vida de su siervo a quien poco a poco estaba dejándolo solo tras ser llevado por el mayor.

{ Te devolveré el favor cuando sea adulto... Sólo ayúdame esta única vez... } Suplicó entre lágrimas de desespero mientras sus pequeñas manitas echas puño golpetearon la espalda de su tio, sin demasiada fuerza debido a que aún era un niño, aunque claro que se detuvo al momento en que escuchó ese aullido, asumiendo que ya habían encontrado a aquel hombre. Eso desde ya ocasionó que sus piernas reaccionaran y así comenzara a patalear. { No lastimes a Teach. No lo hagas... o no te salvaré cuando todos te den la espalda... No lo lastimes tio... no lo hagas... }
SW-User
**Bernard, aún con aquella sonrisa, niega con la cabeza, esbozando un gesto de fingida tristeza.** Sabes que no puedo desobedecer a tu padre.~ **Dicho aquello, se acerca al pequeño para cargarlo sobre su hombro, y caminar con él fuera del círculo; aunque, antes de salir, musita algo a los sabuesos en el lenguaje antiguo, y estos se ponen en movimiento de nuevo, para rastrear algo más.
Es, en el transcurso que se va alejando con el niño al hombro, que barios comienzan a emitir un inquietante y agudo aullido, a los pies de un árbol, para comenzar a rasgar salvajemente a la corteza del mismo. Tan fieros y brutales que desprenden a grandes trozos el cuerpo del árbol, y, añadiendo aquello, quemando este como si las garras de los animales fuesen de hierro al rojo vivo.**
LVK1572801 · 18-21, M
Era extraño, una situación demasiado extraña para el niño que luego de unos pocos minutos notaba como unos animales salvajes llegaran a acorralarlo y claramente eso le asustó demasiado, a tal punto de petrificarse por unos instantes del miedo. No sabía que hacer en ese momento, aunque quisiera su cuerpo no podía moverse, pero hasta cierto punto estaba feliz porque tal escena no hubiese ocurrido con su siervo.
Por supuesto que apenas los animales se calmaron, este cayó sentado, anonadado y dispuesto a llorar del terrible susto que casi moja sus pantalones. Más cuando vio a su tio desde la distancia, entendió porque no fue dañado por esas criaturas. Sin embargo no iba a ceder. { Ayúdame a escapar. Nunca podré conocer este mundo si vivo detrás de una muralla... Quiero ser útil también... ¡No volveré hasta que no logre algo! } Musitó aquello con bastante determinación pese a que estaba muy asustado como para levantarse de la nieve.

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