Nai se alimentaria muy bien! Nai te lo prometa! -al llegar en aquel lugar, se aparta del mayor admirando el lugar muy curioso- Wow 😃 que lugar bonito...! -se percata de chimenea y le toma la mano de su acompañante y con su otro mano apunta hacia a chimenea- Nai quiere sentarse allí! ¿Se puede-se puede? Por favor.... 😗
{ No las tendrás si te alimentas bien. } Respondió tan alegre y tan sonriente que preocupaba lo tan natural y calmado que a veces podía ser. Sin embargo no impidió aquel abrazo, tan solo siguió caminando hasta que llegaron a una posada; un recinto antiguo, bastante amplio, con mesas de madera, además de tener una enrome chimenea para calentar el lugar. { ¿Dónde quieres sentarte? }
-se detiene al oir que va a tener pesadillas y asustado lo abraza alrededor de su cintura con ojos llorosos- Nooo!!!!! 🥺 Nai no quiere pesadillas! A Nai no le gusta las pesadillas! -ni no se da cuenta que no recibió ni una respuesta a sus preguntas-
Ya se estaba incomodando demasiado con esas preguntas, pese a que mantenía una amigable expresión en su rostro, y claro que debido a ello buscó a su siervo por la mirada, en algún lado se debió de haber metido ese sujeto, pero de momento no lo vio. { Claro que puedes comer dulces, después del almuerzo o te caerá mal y tendrás pesadillas. } Evidentemente evadió toda respuesta posible personal.
-se pone a pensar sin dejar de caminar o soltar la mano del mayor- Nai puede comer dulces también, pastelitos.... 😍 Nai ama mucho los dulces. -se pone un poco triste cuando escucha que el palacio es lejos del príncipe - ¿Por que no puedes regresar? Nai se dio cuenta que tienes ojitos bonitos porque son de colores diferentes. ¿Nai por que no tiene ojitos de colores diferentes?
{ No, en este mundo no hay helados. Y no sé que hay de menú hoy. Deberíamos de preguntar, ¿Qué otra cosa además de helado comes? } Cuestionó en ese tono amable y adorable al hablar puesto que buscaba que el menor se sienta cómodo, pese a que estaba haciendo preguntas algo incómodas para el príncipe. { Mi casa está muy lejos, no puedo volver... algún día lo haré y te mostraré el palacio completo. }
¿Aqui Nai no va a comer heladitos? 😢 -se pone un poco triste pero luego ya se olvida de aquella cosa fría cuando siente como le toma la mano, así camina a su lado duavamente sin apartar su vista de sobre el chico- ¿A almorzar? ¿Que buena cosa va a comer Nai? ¿Nai va a ver tu hogar? ¿Es bonito? ¿Es grande como el castillo del angelito? -preguntas y más preguntas salgan de su boca, en verdad es una persona muy curiosa-
{ ¿Helados? Uhm... por aquí no venden helados. } Comentó en voz alta mientras miraba sus alrededores con atención y claro, re-pensando la mala idea que sería jugar a las escondidas en esa ciudad peligrosa. Evidentemente se negó, descartando esa idea y procedió a tomar una de sus manos con suavidad para encaminarse hacia la posada donde actualmente se hospeda. { Ven, te invito a almorzar. }
-sonríe más aliviado y deje de saltar- Esta bien 🤗 entonces Nai te va a llamar Leon. Pues, Nai suele jugar a las escondidas y le gusta mucho muchísimo los heladitos ☺ -le suelta las manos y comienza a frotar los uno de el otro sus palmas- Nai tiene un poco de frío. ¿Tu no?
El muchacho por su parte ríe por aquella reacción ajena, no se hacía mucho problema por tantas preguntas o mismo esas reacciones tan elocuentes. Solo negó con la cabeza, no había necesidad de entrar en tantos detalles. { Leon está bien. ¿Y a qué quieres jugar? ¿Tienes algo en mente.. ?} Comentó en un tono dulce y alegre mientras le observó con detalle, realmente preguntándose como había llegado a su mundo.