« Back to Album · Next »
 
Newest First | Oldest First
—Al momento de escuchar su voz, la joven de baja estatura pudo descifrar que el chico frente a ella no era un peligro.
Su voz era calmada y serena, pero algo fría, casi igual que su mirada.

Sin embargo y como ya era costumbre para ella, la curiosidad al ver al chico salió a relucir cuando en su cabeza paso el pensamiento de que jamás había visto a ese chico por las calles de la ciudad.
Marceline era muy sociable, un poco tímida al principio, pero ha logrado conocer a la mayoría de personas que habitan en su alrededor.
Así que estaba segura de que él no era de por ahí.

Así que tomo algo de valor, y con una pequeña y discreta sonrisa, le dijo...—

Disculpa mi atrevimiento, pero... ¿Tú no eres de por aquí verdad? No recuerdo haber visto tu cara.
LVK1572801 · 22-25, M
Ese día el príncipe se encontraba en el mundo terrenal, recopilando información sobre unos seudo traficantes de esclavos que habían escapado hace ya tiempo, algo imperdonable dentro del reinado de su hermana, Erzebeth. Sin embargo no había tenido noticias de nada parecido, al menos no donde se encontraba actualmente. No tenía idea si estaba yendo por un buen rumbo pero debía de intentarlo.

Estaba tan inmerso en sus propios pensamientos que no notó a alguien aproximándose hacia él, algo imperdonable para ese trabajo que realizaba, puesto que había bajado por completo la guardia. Cuando aquella muchacha chocó contra él, sus ojos se posicionaron inmediato en ella. No parecía ser un macho agresivo, aunque su mirada asustaba con ese semblante serio que a veces llevaba. { No te preocupes. }
—Eso de caminar bajo la lluvia era algo bastante personal para Marceline. Siempre aprovechaba para pasear por las calles y reflexionar sobre sucesos en su vida.

En esa ocasión decidió salir a caminar después de una riña con su tío, quien cada vez era más y más estricto con ella al grado de este comportamiento la molestaba demasiado.

Estaba completamente hundida en sus pensamientos que esto ocasionó que chocara con alguien frente a ella.
Al levantara vista se encontró con un chico mucho más alto que ella y de mirada bastante penetrante. —
Oh, disculpe!... No mire por donde caminaba, lo lamento.

Add a comment...
 
Send Comment