—Yo siempre tengo hambre. —señaló. —Creo que ir a comer es una excelente idea, solo correspondencia no es suficiente para ponernos al día, ¿no? chica ruda.

Hmjm, más largo.

—Soltó aquel mechón y con aquella actitud un tanto menos marcial y más desenfadada que la de su hermano Chris, sonrió hacia Leon, aunque se puso un poco nerviosa cuando le miró fijamente.—

Sí, sería estupendo ponernos de acuerdo ¿Quieres ir a cenar a algún lado? O si no tienes hambre podemos ir por un café.

—Colocó su propia mano a la altura de su nuca y desvió su mirada, riendo de forma un poco suave.—

—Es mas largo. —señaló inmediatamente dejándose hacer por la contraria.

—Pero hey, es bueno vernos en una situación donde nuestra vida no esté en peligro. —volvió a su posición original y sólo de enfocó en la castaña. —Quizá deberíamos ponernos al día después de tanto tiempo.

—Hizo cierta carita de enfado mientras aquel le palmeaba la cabeza.—

... Hmph

—Entrecerró uno de sus ojos y después acercó su mano derecha hacia uno de sus mechones delanteros.—

Lo que no ha cambiado mucho es tu cabello.

—Río al decir aquella broma, debía vengarse por verla como a una menor.—

—Sigues luciendo como una. —sonrió de medio lado, se acercó a la castaña y con su mano derecha palmeó su cabeza. —Es bueno verte y no solo que nos escribamos.

¿Qué quieres decir, qué sigo siendo una niña? Hm no, no lo soy, también he aprendido nuevos trucos.

—Se cruzó de brazos y negó suavemente con la cabeza, para después sonreírle.—

Y tu no has cambiado nada, ¿que cosas, no?

Has... crecido bastante desde aquella vez.