¿Ah? Lo siento, yo... No suelo hacer esas cosas.

Podría comerte...pero en otro sentido. -Guiña el ojo hacia la coneja.-

Oh...Creí que comias conejos. -Suspira, llena de alivio.

-Pone el dedo índice en la zona baja de la barbilla tocándose con la punta de la garra-
Carne, principalmente de res, cerdos o de osos, bayas y de vez en cuando unos cuantos brotes de hortalizas.~

¿Entonces en qué se basa tu dieta?...

Que lo sea ni significa que la mayor parte del tiempo case conejas como tú~

Pero...Eres un depredador.

Nunca dije que te devorare..~
-Tocó la nariz de la coneja con la punta de sus colas, un toque suave similar al de un algodón silvestre.-

¡No te hagas el tonto! ¡Planeas devorarme! ¡No lo voy a permitir!

-En el fondo sabe que si, pero lo otro no es lo que piensa la conejita.-
Oh, te saldrán arrugas si te enfadas seguido Lolita, ara, ara ¿Que es lo qué planeo? ~