, sintiendo incluso pudor por ir con el mini short, su orbes violáceos avivados se fue apagando lentamente, solo pudo emitir una voz quebrada sabiendo lo peligrosa que era su hermana pequeña-
¿Toda era un mero espectáculo?, hundir alguien que esta ondeando la bandera en lo alto de la torre y hacerla bajar de golpe es claramente efectivo, sintió la inflexión en el momento que quedo cercada contra ella y con el reclamo de su cabello junto a las palabras fue mas que suficiente para hacerla estremecerse, lamentablemente, la albina resulta ser la alfa, y ¡Magia!...el tablero dio la vuelta, de pronto Nicole yacía contra ''la loba y la pared'', ahogo un suspiro que rozo la molestia por la agresividad al ser su pierna encarcelada entre sus rodillas, aquella molestia se fue difuminando ante las sentencias ofrecidas, trago saliva y incluso se mostro con pleitesía.
━━ L-Liv... ¿Qué crees que estas haciendo...?
Los repetitivos golpes contra el muslo la desconcentro como si tendría el tiempo en contra, inquieta movió la pierna aprisionada, aun veía las manos atadas de la loba pero eso no impidió protegerse cerrando la tela para censurar su cuerpo
Con la fuerza de sus piernas, dio un medio brinco para hacer palanca y poder lanzar a la mayor a un costado, era una maniobra complicada y fuera de lugar, digamos que tenía práctica gracias a su pasado conflictivo. Se acomodo sobre ella, la posición la ayudó a quedar en medio de sus piernas; en un acto de gentileza, decidió pegar la rodilla en el muslo y no en la siguiente zona. Pero esa sonrisa suya, se veía tan maliciosa que sería cuestión de tiempo para hacer algo indebido.
—Escoge... Tu botón o...— quiso darle a escoger, entre su camisa o llevar todo más lento. Con pequeños golpes en el muslo indicó su otra opción, si se atraería o no, sería decidido por la respuesta de su hermana
—... Jm.— Sonrío de medio labio, se estaba preparando internamente a su siguiente movida. Un suspiro basto para abandonar todo rastro de hermandad en ella. Mostraría un lado que ninguno había visto ¿Y quien mejor para desatar su oscuridad que aquella quien la conocía casi en todo?
Se dejo amarrar, dejó que jugará con ella, todo sería parte de un plan mayor; mordió su propio labio inferior, tratando de contener la emoción. Sus brazos unidos se alzaron, como si le dejaran el camino libre a la mayor. Un respiro más y el escalofrío recorrió su piel al cruzar alientos. Aquel susurro era su señal, bajo brazos de nuevo, como si la abrazara. Aprovecho la cercanía para asegurarse que no se alejara hasta que ella fuera escuchada, y aún con las manos atadas, se las arreglo para que una de ellas sujetará el cabello azabache, no lo jalo, solo lo hizo suyo un momento.
—Me pondré sería, si tanto me querías así, debiste decirlo.~
Fue para ella solo un juego, pero aun así, no se dejaría vencer
━━ Me gustaría que te vieras a un espejo para que vieras lo estúpida que te vez ahora mismo [?], no lo entiendes...
El suspiro es leve, la sorna no tiene peso para el cometido y será estoica ante la ajena, no quiere perder tiempo en la trayectoria, acomodada en su cintura es inevitable aprisionarla entre sus muslos siendo el movimiento tan abrupto que arrastro la seda con ella, dos simples botones en su camisa es lo que sostiene la cuerda de la actuación, la zurda arrastra lentamente la corbata hasta desprenderse de ella, inclinarse hacia ella lentamente es prioritario para su siguiente paso, la seda que antes acariciaba su cuello ahora son las endebles esposas que aprisionan lentamente sus muñecas, el avance de la azabache no cesa en su artimaña, haciendo peligrosa su fluida camisa, los labios se aproximan, el aliento se mezcla levemente pero solo es un preliminar juego y este es cortado por seguir hasta su oído para susurrar meliflua.
—No tiemblo por eso... Hace frío tu me dejaste sin falda. ~ ♡
Curiosamente, utilizo la situación a su favor, quiso verse tan inocente y frágil como le fuera posible, incluso en un sobre esfuerzo controlo el rojizo de su rostro para intensificar el color. La iba a manipular de una u otra forma.
—Niconi... — Dijo con su voz más tenue. Su diestra entró al juego, deslizó los dedos por la cadera que poco a poco viajaba hacia el peligro sobre la piel desnuda; la mano libre se mantuvo a la espera sobre sus propios labios, intentando contener los leves sonidos que querían hacerse presentes. ¿A que quería llegar haciendo esto? Sería una sorpresa para la mayor. Detuvo el andar de su traviesa mano a apenas milímetros de esa zona prohibida. Un comentario sabía que sería suficiente para desarmar a la salmón.
—No tienes bra... Puedo ver todo desde aquí. (??)— por fin esa mano que contenía las ganas de reír tomo fuerza para cubrir su boca y que la mayor no la escuchara del todo.
━━ Liiiiv, estás temblando... ¿es por qué vas a perder o te estoy poniendo nerviosa...? ♡
La propia extensión de la malicia, acomodarse encima de ella es fácil, incluso más con el impulso de ver aquella expresión, sin la falda puesta, el calor ajeno es notorio y empuja al salmón a clavar su travieso mirar en la loba, una sutil caricia sobre el acendrado cabello para despejar su rostro, una pausa es imperativo para disfrutar el momento, pero estas son rápidamente requeridas ahora para desabrochar completamente la aflojada corbata que apenas sujeta su maleable camisa entreabriéndose lentamente, pero sin cruzar la línea de la censura.
