Si le dio la pata en cuanto se la pidió, pero era obvio para el más distraído de los observadores que ella se enfocaba únicamente en la comida, incluso ejecutando el truco, busco la manera de acercarse a la pizza para tomar su primer bocado.

—¿Te acercas más? (?)

Esquivando la primera mordida, por suerte ve que esa primera advertencia si va en serio; por lo que le acerca la pizza para que se coma un buen pedazo. Mientras se destapa una lata de cerveza observado a aquella loba que habla.

— La patita.

Pidiendo la patita a cambio de darle comida y ver qué trucos tiene bajo la manga, o más bien la pata.

Se acercó y alejo como lo hacía la pizza, tenía la mirada puesta en la comida cual cazador. Ya preparaba lanzar la mordida pero antes le respondió.

—Hago más trucos, te doy la patita ¡Pero deja de mover eso!— con la desesperación por su hambre, lanzó el primer mordisco sin éxito.

Se queda atónita, era la primera vez que ve una loba querer pizza por lo que al ser una pizza grande obvio no iba a poder ella sola a lo que ve que hace.
Alejando y acercando la pizza.

— Ah, o sea que si hablas... Malvada loba.

—Jeje...— Se le corto la risa de golpe al escuchar las palabras mágicas. (?) Se acercó sin miedo ni respeto por el espacio privado, olfateando si tenía comida con ella.

—¿Y la pizza? ¡Dame pizza! (?)

Se come una rica pizza, mientras escucha lo que parece ser una risa, pensando quizás es una hiena albina.

— Que bueno no comes pizzas, ni carne de pollo rostizada.

—Jejejeje...— poco a poco le iba incrementando la risa, casi parecía que se reía de ella, pero no.

— Porque presiento que la loba se está carcajeando de algo.