—Hasta conoce la ubicación de la cocina y donde está todo...— Le daba miedo ver tal escena, pero su hambre era más fuerte.

—¿Cocina mucho, señor don Leo? (?)

- rie un poco y termina por ponerse un delantal algo maltrecho y luego saca un trozo de filete de la nevera para comenzar a cortarlo y marinarlo, unos segundos después ya estaba preparando guarniciones para ambos- esta bien, comamos juntos.

—... Eso explica mucho. (?) No se vaya, ya esta aquí. Mejor cocine, es el pago por estar en suelo celta.— No era verdad, pero tenía hambre.

O.o esta abierta, jamas le pones llave pero si qiieres me voy

—¡Nooo! ¿Cómo entra siempre a mi casa? (?!)— No le quedo más opción que aguantar las caricias para poder conocer la respuesta.

Esas lindas orejas - pat pat pat-