Está bien -Dijo en respuesta a la petición del león sobre cuanto quería que lo cortara, más para su última pregunta guardó silencio por unos segundos, mientras se daba a la tarea de dividir el cabello correctamente para poder comentar a cortar- Claro que me gusta... tiene un color muy bonito y además se siente muy suave.
-Preparó las tijeras y tras humedecerle un poco la melena comenzó entonces a cortar mechón por mechón, procurando siempre que quedara bien prolijo-
Soltó una pequeña risotada al escucharlo. — Si tú lo dices.. — Inquirió cerrando sus párpados, denotando la tranquilidad que sentía en ese momento. Así, sin mas esperaría a su regresar, sus manos despeinaron su cabello al echarlo atrás de su frente, no le molestaba en realidad, pero era por capricho, por la inmensa pesadez que sería peinarlo a diario, prefería ser un león “calvo”. — No sé arriba de las orejas supongo — Volvió a sonreír. — ¿Te gusta? —
SW-User
¿Qué cosas dices? Yo no soy eso para nada... -Tras verlo acomodarse se dio a la tarea de ir a su habitación a buscar todo lo que pudiera necesitar, como ser precavido tenía un kit completo de peluquería guardado, por si acaso se necesitaba y tras regresar con las cosas le puso encima una bata negra que le sujetó al cuello- ¿Qué tan corto lo quieres? -Cuestionó mientras le pasaba suavemente un peine para desenredar su tersa cabellera- ... Es como oro.
Tomó un banco, fue bastante rápido. Se sentó para que fuese más cómodo para el contrario. — Quién sabe, eres quien calma los males de la casa así que podrás con un cabello rebelde. — Las hebras caían sobre su rostro, a pesar de no cuidarlos demasiado su melena era radiante. Sintiéndose por un momento como un menor al que le hacían un favor.
SW-User
Dudo tener algún poder para que deje de crecer, pero si quieres con gusto te ayudo -Esbozó una sonrisa mientras se acercaba para acomodarle un par de esos dorados cabellos que le caían sobre el rostro-
