22-25, F
Kundere
About Me About Me NotesAbout Me
ღ.¸¸.••.¸¸. Kyori .¸¸.••.¸¸.ღ
Nombre: Kyori Castle.
Edad: 15 años.
Raza: Nephillim.
Poder: Sanar heridas.
Estatura: 1.58 metros.
ღ.¸¸.••.¸¸. Psicología .¸¸.••.¸¸.ღ
Kyori es una pequeña infante muy tímida. Su timidez hace que su actitud sea hacia las demás personas reacia y huraña. Muchos podrían catalogar esta personalidad como una clase de ‘’tsunderismo’’ quizá. Aun así, esta pequeña joven expresa su cariño hacia las personas que en verdad quiere, con un poco de pena, pero no se limita a ser indiferente con estas personas, ya que tiene conocimiento que un suceso u otro, puede arrebatarle tales seres especiales en cualquier momento. Su visión de los hechos no es nada positiva, sabe que hay que ser ‘’realista’’ no puede andar por la vida pensado que todo saldrá bien, ya que a pesar de su corta edad, experiencia cierta tiene que no todo sale como se espera, y esto puede ser muy decepcionante.
ღ.¸¸.••.¸¸. Descripción Física .¸¸.••.¸¸.ღ
Joven de mediana estatura, delgada y poco desarrollada. Posee un hermoso y largo cabello rubio cenizo; suele utilizarlo suelto con un par de cintas deshechas a sus costados, el largo de su cabello roza sus rodillas ondulándose levemente en las puntas. La tez de Kyori es ligeramente pálida, por lo tanto sus mejillas y labios mediamente carnosos resaltan por su ligero tono rosa. Sus orbes son dos grandes rubíes tornasol, brillantes y vivos, siendo estos expresivos; gracias a ellos Kyori emboza vitalidad y demuestra claramente sus expresiones, aun así siéndole fácil mentir debido a su experiencia en este ‘’arte’’; posee largas pestañas rizadas y pobladas, denotando un color rubio similar a su cabello, pero con un nivel de matiz más oscuro. La pequeña Kyori suele vestir ropas oscuras, ya que considera que los colores de esta gama son los más hermosos.
ღ.¸¸.••.¸¸. Historia de nacimiento .¸¸.••.¸¸.ღ
La joven, Mary Castle, era de esas pocas personas que su personalidad les facilita el amor de muchas personas, siendo ella querida y aprecia por varias personas de su comunidad.
Noche después que la madre de Mary había fallecido, salió de su casa en lágrimas, aún no se acostumbraba a la muerte de su madre, y le fastidiaba tener que estar en casa, viendo cada cosa y recordándole a su madre.
La joven Mary caminaba por una de las calles principales de la ciudad, había muchos ruidos de autos, personas gritando, cantando, bailando. Ruidos por aquí y por allá. Se encontraba cubierta por un abrigo de lana con sus cabellos sueltos cubriendo su rostro lloroso. Levanto unos segundos la mirada y se encontró un joven peculiar, que despertó temor en sí, señales de advertencia le enviaba su cuerpo… Debía alejarse. La joven Castle solo se limitó a apresurar su caminar, llegando a su hogar nuevamente, esta vez con más tranquilidad.
Día siguiente la joven castaña mientras caminaba por el parque, no pudo evitar fijar su mirada en un joven, realmente atractivo. Rubio, pálido, alto, cuerpo tonificado, no puedo evitar quedar embobada con su belleza. No quiso esperar y confiada en su también buen físico, se acercó hacia él, logró tener una agradable conversación, siendo este producto de sus encuentros los días siguientes. Después de algunos meses, Mary y el joven empezaron una relación siendo esta tan unida hasta el punto que Mary terminó embarazada. Cuando el joven se dio cuenta le rogó entre lágrimas que abortara, ella dedujo que era casado, así que terminaron su relación. En por un lado, ella por otro con su fruto en su vientre, descubriendo con el tiempo por cierta personas los verdaderos secretos de aquel hombre… Era un ángel y su futuro hijo, que resultaron ser gemelas y no solo uno, serían mitad ángeles, mitad humanas, ‘’aberración’’ de la ley natural, seres escasos nombrados Nephillims.
Noche después que la madre de Mary había fallecido, salió de su casa en lágrimas, aún no se acostumbraba a la muerte de su madre, y le fastidiaba tener que estar en casa, viendo cada cosa y recordándole a su madre.
La joven Mary caminaba por una de las calles principales de la ciudad, había muchos ruidos de autos, personas gritando, cantando, bailando. Ruidos por aquí y por allá. Se encontraba cubierta por un abrigo de lana con sus cabellos sueltos cubriendo su rostro lloroso. Levanto unos segundos la mirada y se encontró un joven peculiar, que despertó temor en sí, señales de advertencia le enviaba su cuerpo… Debía alejarse. La joven Castle solo se limitó a apresurar su caminar, llegando a su hogar nuevamente, esta vez con más tranquilidad.
Día siguiente la joven castaña mientras caminaba por el parque, no pudo evitar fijar su mirada en un joven, realmente atractivo. Rubio, pálido, alto, cuerpo tonificado, no puedo evitar quedar embobada con su belleza. No quiso esperar y confiada en su también buen físico, se acercó hacia él, logró tener una agradable conversación, siendo este producto de sus encuentros los días siguientes. Después de algunos meses, Mary y el joven empezaron una relación siendo esta tan unida hasta el punto que Mary terminó embarazada. Cuando el joven se dio cuenta le rogó entre lágrimas que abortara, ella dedujo que era casado, así que terminaron su relación. En por un lado, ella por otro con su fruto en su vientre, descubriendo con el tiempo por cierta personas los verdaderos secretos de aquel hombre… Era un ángel y su futuro hijo, que resultaron ser gemelas y no solo uno, serían mitad ángeles, mitad humanas, ‘’aberración’’ de la ley natural, seres escasos nombrados Nephillims.
ღ.¸¸.••.¸¸. Historia .¸¸.••.¸¸.ღ
Desde que nació, Kyori era un pequeña tímida pero muy curiosa. Recorría siempre las habitaciones de su gran hogar en busca de algo nuevo que no haya notado antes. La única persona que la que jugaba y realizaba estas actividades era su alegre hermana Kyari, era de las personas a las que más afecto mostraba, siendo otra de estas su madre.
Al llegar a la edad de 12 años, la pequeña niña noto algo en ella. Naturalmente se sentía agotada y sin ánimos de andar por la casa o cualquier lugar de la ciudad. Pasaba todo su tiempo libre recostada en uno de los sofás del dormitorio. Uno de esos días, aun agotada, esta vez con algo de fiebre, decidió levantarse de su aposento y dirigirse hacia el jardín.
El aire fresco le ayudo, se sintió tranquila y algo revitalizada. La joven rubia vestía un pijama blanca con sus cabellos sueltos. Caminaba por el pasto con sus pies descalzos, sintiendo el cosquilleo de la hierba, después de unos segundos sintió humedad en uno de sus pies, el izquierdo, bajó su mirada y pudo notar sangre. Se había herido con algo, desconocía el objeto.
Se sentó rápidamente cruzándose las piernas, izquierda sobre derecha, para mejor comodidad y observar su herida, que no le dolía en absoluto, supuso que quizás era el shock, aunque no tenía mucho sentido. Observó su herida, empezaba a arder, con su pijama blanco limpio la sangre para ver el tamaño de tal herida, no era tan grande, para su suerte. Al limpiar la sangre, notó algo peculiar, ¿su herida estaba sanando? No, era imposible, ¿cierto? Siguió observando, los tejidos de su piel se unían, de manera lenta pero casi nítida, con miedo sobre lo que le sucedía no le quedo de otra que terminar de ver el proceso, en menos de 5 minutos la herida cerró por completo, no sin dejar una fina cicatriz en la planta de su pie del tamaño de 3cm.
Ocultó esta realidad, sintiendo temor de ser excluida, aún de su familia. Desde ese momento Kyori practicó su habilidad, tomó uno de las navajas de la casa, y empezó a hacer leves cortes en sus costados, dejando cada uno de estos una fina cicatriz, que con el tiempo se volvían doradas y solo eran visibles con claridad siendo iluminadas por luz natural. Aprendió a dominar su poder, sanar la herida si quería, o mantenerla abierta de igual manera, pero no consiguió sanar la herida en menos de 2 minutos, llegando a la conclusión que su tiempo mínimo era ese.
Meses después de haber cumplido los 15 años, su gemela Kyari le comentó de ciertas lecturas e investigaciones que había realizado, confesándole en ese momento su experiencia de hace 3 años. Descubriendo en ese momento que en efecto, no era algo natural, eran extraños seres, mitad ángel, llamados ‘’ Nephillims. ‘’
Al llegar a la edad de 12 años, la pequeña niña noto algo en ella. Naturalmente se sentía agotada y sin ánimos de andar por la casa o cualquier lugar de la ciudad. Pasaba todo su tiempo libre recostada en uno de los sofás del dormitorio. Uno de esos días, aun agotada, esta vez con algo de fiebre, decidió levantarse de su aposento y dirigirse hacia el jardín.
El aire fresco le ayudo, se sintió tranquila y algo revitalizada. La joven rubia vestía un pijama blanca con sus cabellos sueltos. Caminaba por el pasto con sus pies descalzos, sintiendo el cosquilleo de la hierba, después de unos segundos sintió humedad en uno de sus pies, el izquierdo, bajó su mirada y pudo notar sangre. Se había herido con algo, desconocía el objeto.
Se sentó rápidamente cruzándose las piernas, izquierda sobre derecha, para mejor comodidad y observar su herida, que no le dolía en absoluto, supuso que quizás era el shock, aunque no tenía mucho sentido. Observó su herida, empezaba a arder, con su pijama blanco limpio la sangre para ver el tamaño de tal herida, no era tan grande, para su suerte. Al limpiar la sangre, notó algo peculiar, ¿su herida estaba sanando? No, era imposible, ¿cierto? Siguió observando, los tejidos de su piel se unían, de manera lenta pero casi nítida, con miedo sobre lo que le sucedía no le quedo de otra que terminar de ver el proceso, en menos de 5 minutos la herida cerró por completo, no sin dejar una fina cicatriz en la planta de su pie del tamaño de 3cm.
Ocultó esta realidad, sintiendo temor de ser excluida, aún de su familia. Desde ese momento Kyori practicó su habilidad, tomó uno de las navajas de la casa, y empezó a hacer leves cortes en sus costados, dejando cada uno de estos una fina cicatriz, que con el tiempo se volvían doradas y solo eran visibles con claridad siendo iluminadas por luz natural. Aprendió a dominar su poder, sanar la herida si quería, o mantenerla abierta de igual manera, pero no consiguió sanar la herida en menos de 2 minutos, llegando a la conclusión que su tiempo mínimo era ese.
Meses después de haber cumplido los 15 años, su gemela Kyari le comentó de ciertas lecturas e investigaciones que había realizado, confesándole en ese momento su experiencia de hace 3 años. Descubriendo en ese momento que en efecto, no era algo natural, eran extraños seres, mitad ángel, llamados ‘’ Nephillims. ‘’
