-Gracias a sus sentidos draconianas, la hembra percibe esos sentimientos de calidez por parte del pequeño siendo reprocico a su vez. Recordando su niñez, cuando era mimada por su madre junto a sus hermanos pero ella pereció tras la partida de su esposo... Aquello era algo que no le gustaba recordar ya habia pasado siglos que ya consideraba borroso ese recuerdo. Sin dejar de abrazar al muchacho, la dragona le besa su frente mientras le acaricia su espalda, cierra sus ojos para que la perciba llorando.-
No agradezcas... Me has dado tu amistad y tu cariño, a pesar de mi linaje devastador y eso es muy valioso para mí... Ahora deja de sufrir y disfrutemos la acompañia del uno al otro. ¿Que dices, pequeño?
-Le escucha hablar en medio de jadeos, la dama acerca una de sus garras al mentón del niño, elevandola ligeramente para que la mire a los ojos.-
¿Que es aquello que tanto te perturba, mi querido Asriel?.
-Su abrazo no se rompe por nada, en estar acompañado por la dragona le hace recordar a su madre Toriel, una madre cariñosa, atenta, amorosa e inclusive de temer cuando se la hace enojar a la madre de Asriel, recuerdos vagos pasan por su mente...el se sentía ese abrazo como un abrazo materno el cual el dios de la hyper muerte no deseaba romper ese abrazo, más cuando recordó a su madre original...
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Se lo agradezco mucho...de...verdad...dragona...agradezco mucho por la dona que hizo para mi...
-Asriel hablo en pequeños jadeos combinados de lagrimas, esta decaído al no saber acerca de su madre Toriel y de su padre Asgore.-
-Dragona sonríe suavemente hasta de una forma maternal sin dejar de estrechar al pequeño, bajando su vista para percibir el rubor en las mejillas del bovino. Le parecía sumamente tierno y divertido verlo con aquella dona mordida, quedando sólo la mitad de ella.-
No debes agradecer mi querido Asriel, todo lo hago con cariño y amor para tí. Lo único que deseo es vuestra felicidad y disfrutes tu niñez.
-Asriel responde al abrazo tranquilo y con fuerza, lleva la mitad de la dona comida que inclusive parece tener un adorno en el cuello por las mordidas otorgadas por la dona, el se acomoda en la dragona suspirando tranquilo y feliz, un sonrojo nace de las mejillas de el al ser besado en la frente.-
-Le sonrie emocionada que sin poder irresistirse se acerca al muchacho para estrecharlos en sus brazos sin importante la gran dona en el cuello del bovino, esta le besa su frente.- Tienes suerte de que esta hermosa dragona te consienta tanto.
-La dragona sonrie suavemente y hasta con ternura al mirar cómo el pequeño yace feliz con la dona que le preparo aunque el tamaño fue algo grande para él(?).-
¿Piensas conservarla para siempre?. Que no te de pena comerla, mi querido Asriel. Es toda tuya.
