*Ansioso por estrechar los labios con los suyos, mantiene la calma cerrando los parpados lentamente, puede detectar el dulce aroma a flores que posee. Sublime el esperado momento cumplido, el dulce y suave roce lo envenena de de placer invitando a la lengua a participar en una afame lamida en aquellos labios.*
-Unos segundos de mi eterno esperar bastaron para desesperarme bajando mi rostro para asi encontrar ambos labios con la euforia de una inexperta besadora con un deje de timidez ante el Dios-
