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- Oh vamos Ichigo-kun, necesito un nuevo modelo para los diseños que acabo de confeccionar, sólo tienes que probártelos y dejar que te saque un par de fotos... Di que si... ¿Siii? Seguro te verías gua-pi-si-mo ♡ La cámara te ama, eres muy fotogénico.

*De inmediato regresó el mensaje de texto, estaba en su casa mientras lo hacía, mientras degustaba un delicioso frapuccino de vainilla inglesa y revisaba algunas de sus redes sociales, esperando, claro ansiosa la respuesta del joven de cabellos naranjas.* [/code]

-Sin haberse enterado de que le habían fotografiado, prontamente atendería aquella pausada vibración en su bolsillo que solo podría ser causada por un mensaje de texto remitido a su Celular.-

¿Uh? Debe ser ese baka de Isshin. –Mencionó con tono descontento en su voz y cínico ademán a pesar de su típico ceño fruncido; leyendo el mensaje finalmente.-

¿Minami? ¿Modelo? ¡¿HUH?! Tiene que estar bromeando.
–Agregó con naturalidad en su hablar a pesar de que solo podría dirigirse a su móvil, prescindiendo de si alguien le mirase como un tipo extraño o algo por el estilo. Comenzó a typear su respuesta para luego enviar lo sgte de forma concisa:

–Añadió un emoticón simbolizando “enojo” al final del texto; a pesar de que realmente no lo estuviera. Ella le conocía bien.-

- Nyahaha ~ ¿En donde quedó el vestido Nyachigo? - Sonreía la felina con una enorme sonrisa gatuna en el rostro estirándose perezosamente sobre la rama de un árbol, aquel espíritu que poseía el cuerpo de Hanekawa solía ser burlesco, a veces inocente, a veces dulce y Muchas otras destructivo, su inestabilidad era un riesgo sin embargo ahora estaba ahí relajada sobre una rama admirando los cabellos naranjas de un humano perceptivo el cual parecía poder verla y escucharla aunque aún existía la duda en su cabeza del por qué no había intentado eliminarla.

¡Tsk! No era necesario lo del sombrero. Hace frío desde noviembre

¡Además es una de mis favoritas! -Dejándose llevar, agregó con la típica vena marcada en su sien; como también, la exacerbación en su carácter, ojos rasgados y entrecejo fruncido. (?) Observando con evidente desprecio las señas de Rukia.

¡Omae....!

- Joooh, todavía no es diciembre ¿Y ya tan tapado?, eres un anciano... ¡BAAAAAKA!-
Sin ningún tipo de sutileza expresó una risa bastante burlona mientras hacía extrañas y cómicas señas con las manos indicándole que se estaba adelantado a la temporada (?).

Colocando un gorrito navideño sobre su cabeza le dedica una muy brillante sonrisa.

- Ahora también eres ayudante de Santa -

Una tenue risita se escapo de entre sus carnosos labios mientras sw separaba ligeramente sonriendo divertida por aquel lindo aspecto nuevo en el Shinigami.